DANI GÜIZA SE QUIERE SUPERAR

A sus 30 años Dani Güiza vive en la encrucijada de vivir en Estambul y tener la cabeza en España. Todo ello, con el inconveniente de haber recaído de una lesión que podría dejarlo sin jugar hasta la próxima temporada. «Estoy fatal de lo mío, la verdad. He vuelto a recaer de la lesión, tengo molestias y ahora mismo me han recetado unos medicamentos para mejorar. A ver si este dolor se me va de una vez», se queja Güiza. El delantero jerezano está con «muchas ganas» de regresar a los terrenos de juego y su objetivo es hacerlo este próximo 2011, aunque reconoce que lo ve «difícil». «Me han dado un nuevo tratamiento para mejorar de la lesión y a ver si con el me alivia un poco y me puedo volver a poner las botas. Aún así, creo que está un poco complicado». Pero la ilusión no hay quien se la quite al delantero del Fenerbahçe turco: «Hombre, siempre voy a tener esa ilusión de volver lo más rápido posible y a ver si en uno o dos meses puede estar ahí aquí luchando otra vez».

En cuanto al Xerez Deportivo, el ariete del conjunto de Estambul lo ve cada vez «mejor» y presenció en Chapín la última victoria azulina ante el Girona: «Al Xerez lo veo espectacular. El otro día estuve en el campo y la verdad es que el equipo está mejorando mucho. Ojalá podamos conseguir ir a más y meternos a final de temporada en la liguilla de ascenso». El delantero jerezano destaca que el equipo tiene «mimbres», para lograr algo más, argumentando que «se ve que lo están dando todo y espero que ahora se siga ganando fuera de casa para seguir peleando. El segundo puesto está cerca y se puede alcanzar». Es por ello que Güiza no descarte que el Xerez pueda dar el salto a Primera dos años después: «Ojalá que puedan seguir y ojalá me pueda retirar yo aquí, con mis colores, mi afición y poder disfrutar al menos de un año aquí. Creo que ya llevo muchos años fuera y ojalá pueda tener esa oportunidad». Pese a todo, el jerezano es optimista y espera seguir teniendo sitio en la élite del fútbol mundial: «Voy a pelear lo máximo para tener mi sitio y cuando no pueda más, pues me vendré a casa y me buscaré la vida por aquí».

El campeón de Europa por selecciones aprovechó su estancia en la ciudad para colaborar en el partido benéfico que este pasado jueves tuvo lugar en el polideportivo Ruiz-Mateos a beneficio de Marcos Carribero. Un bonito gesto, aunque poco pudo hacer sobre la pista debido a sus molestias: «siempre ayudar es bueno, sobre todo a Marcos, que es un niño que se lo merece, que está sacando mucha fuerza y valor para ponerse bien y superar esa operación. Lo más bonito es estar aquí, ayudar y poner nuestro granito de arena».

Y es que en este tipo de eventos se demuestra que el fútbol de alto nivel va más allá de lo que muestran las cámaras: «Está claro. Mira yo, que apenas puedo correr, y he venido para demostrar mi apoyo».