El obispado abre sus archivos a los jerezanos
Hay más de 30.000 volúmenes de datos no solo sacramentales sino también relacionados con arte, filosofía e historia de la ciudad La diócesis inauguró ayer su renovado registro documental
JEREZ.Actualizado:Si algún jerezano está interesado en conocer su árbol genealógico y no sabe a dónde acudir, desde hoy tiene a su alcance un recurso único como es el Archivo Histórico Diocesano. Durante cinco años, el obispado ha estado trabajando intensamente para aglutinar, organizar y conservar todos sus documentos bibliográficos e históricos de la forma más apta posible para ponerlos al servicio no solo de los investigadores, sino también de cualquier ciudadano que esté interesado en su consulta.
Ayer fue el día elegido para inaugurar el archivo, que cuenta con más de 30.000 ejemplares sacramentales, 20.000 de los cuales se encuentran en la biblioteca diocesana, y de los que se puede extraer lo mejor de la historia de Jerez. Como explicó Susana Uya, encargada del archivo, éste consta de tres clases diferentes de fondos: el hispalense, el parroquial y el de la vicaría.
El primero de ellos está compuesto por datos sacramentales relacionados con hermandades, matrimonios apostólicos u ordenes religiosas; el segundo abarca lo referente a las diversas parroquias, entre lo que se encuentra la joya archivística del obispado (un libro de bautismo que data de 1491 y se alza como el documento más antiguo), mientras que el tercero está reservado para a los conventos, entre otros.
En general, el material comprende desde el siglo XV hasta 1900, aunque hay casos como el de la parroquia de Arcos que tiene documentos de 2003. Otro aparte merece la biblioteca, que complementa a la perfección el archivo junto con una sala dedicada al estudio y la investigación. La encargada de la biblioteca, Nuria Gallego, informó de que muchos volúmenes aún se encuentran en proceso de catalogación. El grueso se compone, en su mayoría, de donaciones de congregaciones y gente anónima e incluye historia del arte, filosofía, teología e incluso novelas y guías de ciudades.
Conservación
En cuanto al modo de conservación, se han instalado una serie de módulos por raíles que se van abriendo en cada pasillo, protegidos con un sistema contra incendios y entrada de agua. El archivero adjunto, Francisco Javier López, contó que para la conservación ante todo hay que tener en cuenta el estado en el que se encuentra el libro, si presenta humedades, insectos y demás, y en función de ello habrá que establecer un tratamiento determinado para cada uno.
El obispo, José Mazuelos, fue el encargado de liderar la presentación del archivo y aludió al importantísimo contenido del mismo, que puede aportar información muy enriquecedora acerca de cómo vivía la sociedad de antaño. En definitiva, se trata de un recurso que multiplicará las posibilidades de los interesados y que la diócesis pone a disposición de todo el que lo requiera como una herramienta más de conocimiento de la historia de sus antepasados y su propia ciudad.