Editorial

La CEOE recupera el rumbo

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Joan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, ganó ayer por amplio margen las elecciones y se convirtió en el cuarto presidente de la CEOE, poniendo así fin a una etapa de convulsa provisionalidad protagonizada por Díaz Ferrán. El lobby empresarial catalán fue, conviene recordarlo, el que puso en pie la patronal española, con Ferrer Salat al frente entre 1977 y 1984, lo que ha permitido decir a Rosell que «la CEOE es mi familia». Ahora, Rosell se dispone a someter a la patronal a una profunda modernización. Resulta muy creativo y esperanzador el hecho de que, en esta etapa de grave dificultad, el empresariado catalán se ponga al frente de la reconstrucción de la economía española. Rosell, considerado próximo al PP, presente sin embargo en la gran manifestación a favor del 'Estatut' tras la sentencia del TC, ha defendido sistemáticamente la unidad del mercado español. Tiene además una gran experiencia y un talante dialogante y negociador que ha sido muy apreciado con los sindicatos. En definitiva, la llegada de Rosell es un factor positivo para la recuperación económica en el camino del retorno español al crecimiento y a la prosperidad.