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lotería de navidad

239 años de sorteo

Juan Sebastián de Elcano no había llegado a Sanlúcar en su primera vuelta al mundo, pero en Madrid ya existía el Colegio de San Ildefonso

FRANCISCO APAOLAZA
MADRID Actualizado:

Esta historia empezó hace mucho tiempo. Juan Sebastián de Elcano no había llegado aún a Sanlúcar en su primera vuelta al mundo, pero en Madrid ya existía el Colegio de San Ildefonso, la cuna de los niños de la Lotería. En 1553 reinaba en España Carlos I -ha llovido desde entonces- y de aquel año es la primera referencia a una institución que dependía del Ayuntamiento y que se ocupaba de dar a los huérfanos de la villa sustento, comida y, cómo no, educación cristiana desde los siete años.

Es una de las residencias benéficas más antiguas del mundo. A cambio de donaciones, sus niños, que ya tenían buena voz, cantaban en grandes procesiones, oficios, entierros y fiestas solemnes. De ahí viene, se supone, que cuando Carlos III creó la Lotería, en 1763, necesitara una mano 'inocente' para sacar las bolas. Cuentan que fue un tal Diego López, en 1771, quien extrajo los primeros números. Por aquello, el colegio recibió un donativo de 500 reales.

Desde entonces, han pasado 239 años bola a bola, no sólo en los sorteos de Navidad. Hoy en día, el sistema sigue siendo similar, pues se mantiene la costumbre de que el colegio reciba 300.000 euros anuales para sus necesidades a cambio de la participación de los chavales en las celebraciones.

Ocho nacionalidades

Pero han cambiado algunas cosas. Hasta hace pocas décadas, los niños que tenían la suerte de ser admitidos en el colegio debían ser madrileños. Hoy cantan la lotería chavales de ocho nacionalidades, entre ellos Miguel, Yahaira, Eliana y Guillermo Gonzaga, todos hermanos de una misma familia ecuatoriana. Desde 1984 cantan también niñas y ya no hay que ser necesariamente huérfano para entrar en la residencia de menores. Basta con pertenecer a una familia con dificultades económicas. Los padres mantienen la tutela de los alumnos de San Ildefonso y viven con ellos los fines de semana.