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Juegos 'on line'

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Todos hemos sido jóvenes, aunque algunas veces hayamos opinado lo contrario de algún profesor, y mi generación, incluso la de mis padres, ha podido disfrutar de juegos de ordenador añejos como: Fred, Saimazoon, Loom o Monkey Island I, jugados en un Spectrum 64k o en un 386. Recuerdo con especial cariño el Fred, creado por un español en código máquina, una auténtica obra de arte donde recorríamos una pirámide egipcia con un explorador y luchábamos contra momias y bichos. O el Monkey Island I, llevando un aprendiz de pirata en una aventura gráfica de humor, un punto de inicio de los conocidos como juegos conversacionales. En definitiva, juegos con funcionalidades muy básicas que cumplieron con su objetivo, entretenernos.

Los juegos de ordenador desde entonces han evolucionado, en todos los sentidos. En los últimos veinte años hemos pasado por diferentes resoluciones de pantalla, juegos conversacionales, juegos en red, y por último, los juegos en línea u online, que se juegan a través de Internet.

Los juegos en línea han sido posibles gracias a que en los últimos años los proveedores de Internet han incrementado la oferta en velocidad, tanto en ADSL como en cable módem. La velocidad de Internet es lo que permite que se pueda jugar en línea.

Existen dos tipos de juegos en línea: básicos y masivos. Los juegos en línea básicos son los que reúnen a un número limitado de jugadores, por ejemplo, cuatro o cinco amigos que a través de Internet se conectan y juegan con sus personajes en un entorno común. Una solución práctica para compartir momentos y entretenerse.

Por otro lado, tenemos los juegos en línea masivos, que reúnen miles de jugadores de todo el mundo en diferentes servidores de juego, habitualmente propiedad del fabricante del juego. Estos juegos en línea suelen ser de suscripción o pago, ya sea mensual, trimestral o anual, y durante los últimos siete años han experimentado un crecimiento enorme.

Juegos en línea masivos de fantasía, llamados MMORPG, como Star Wars Galaxies o World of Warcraft, tienen entre los dos más de quince millones de jugadores de todo el mundo, divididos en diferentes servidores, habitualmente por idioma o ubicación. Esto se realiza así para concentrar jugadores con afinidades comunes.

Un juego en línea masivo funciona mediante la instalación del juego en un ordenador, y la conexión a través de Internet que se realiza contra el servidor de juego para autenticar el jugador. El servidor de juego es el que se encarga de mandarnos a través de Internet la ubicación y acciones en nuestra pantalla del resto de jugadores. Para acelerar el funcionamiento del juego en línea, todos los gráficos y la lógica son instalados en el momento inicial en nuestro ordenador.

Los riesgos para los menores de los juegos en línea residen en dos aspectos: los sistemas de mensajería instantánea y las actualizaciones. En el primer caso, todos los juegos en línea tienen incorporados sistemas de mensajería para comunicarse con otros jugadores, de cara a la estrategia o táctica del juego. No se debe usar los sistemas de mensajería para revelar información personal fuera del entorno del juego, puesto que tendría la misma repercusión que una red social o un programa de chat.

Por otro lado, un juego en línea no deja de ser un programa que instalamos en nuestro ordenador y que accede a Internet, por lo que tenemos que tener cuidado que no genere vulnerabilidades en nuestra red. Esto lo conseguimos instalando siempre las actualizaciones que vaya sacando el fabricante.

De esta forma, minimizaremos los riesgos y conseguiremos que los juegos de ordenador cumplan con su objetivo: entretenerlos.