Mas pide a los grupos que impulsen la «transición» catalana con un frente común por el concierto económico

El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, ha propuesto iniciar una "transición" política en Cataluña hacia la aplicación plena del derecho a decidir de los catalanes, que pasaría en primer lugar por formar un frente común en defensa de un pacto fiscal similar al concierto económico. En su discurso como candidato a la investidura como presidente de la Generalitat, que ha durado cerca de una hora y cuarto, Mas ha propuesto al resto de grupos parlamentarios aprovechar el año 2011 para configurar "de manera discreta" este frente común, "cuanto más amplio mejor".

Tras las elecciones generales de 2012, cuando se constituya el nuevo Gobierno español, será el momento de que Cataluña ponga sobre su mesa la demanda de un nuevo pacto fiscal y condicionar entonces la "estabilidad y gobernabilidad" en Madrid a la consecución de este objetivo, según la hoja de ruta formulada por Mas desde el atril del Parlament.

El presidente de CiU había arrancado su intervención dejando claro que buscará "un ejercicio constante de diálogo y de búsqueda de consensos" con el resto de formaciones políticas, y remarcando que no le moverá un "espíritu de venganza". Mas ha iniciado su discurso en el Parlament mostrando su agradecimiento a los electores por haberle dado la opción de presidir Cataluña y subrayando que a pesar de los años que ha pasado en la oposición no habrá lugar para el "resentimiento". Se ha confesado "servidor de un país y de una patria", y no un "salvador", y ha asegurado que tiene una "esperanza" en lograr un "futuro mejor" para los casi 7,5 millones de catalanes.

El debate de investidura, primer intento para ser invertido presidente, ha arrancado a las 11:08 sin que el candidato a ser investido tenga límite de tiempo para exponer las claves de su futura acción de gobierno y tratar de convencer a los grupos de que faciliten su proclamación. No es previsible que se dejen convencer sino que será necesaria una segunda votación, el jueves, para que Mas sea nuevo presidente de la Generalitat. Ese día le bastará con la abstención de alguno de los grupos parlamentarios.

Antes de iniciarse el debate, el primero que preside la socialcristiana Núria de Gispert, el presidente en funciones de la Generalitat, José Montilla, ha saludado cordialmente al candidato a la investidura. En los pasillos, el todavía líder del PSC también ha intercambio saludos con el ex presidente Jordi Pujol. Ex consellers de la etapa de CiU como Carme-Laura Gil y Maria Eugènia Cuenca y la esposa de Mas, Helena Rakostik han querido estar en la tribuna del Parlament para arropar a Artur Mas.

PSC y PP, entre la abstención y el voto en contra

Todos los partidos de la oposición han descartado en los últimos días votar a favor de la investidura de Mas en la primera vuelta, por lo que salvo sorpresa de última hora el pleno continuará al cabo de dos días.

El segundo debate será mucho más corto, y durará sólo la mañana del día 23. El candidato a presidir la Generalitat lo abrirá con una intervención de 20 minutos y luego será el turno del resto de grupos. En esta ocasión Mas requerirá la abstención de, mínimo, uno de los grupos, y los focos se centrarán en observar si PSC y PP se abstienen o votan en contra de la investidura. Los partidos de la izquierda prevén que el PP se abstendrá después de que los votos de CiU catapultasen a Jordi Cornet como secretario primero de la Cámara, aunque los populares ya han advertido de que no facilitarán la investidura de Mas si no aparca su reivindicación del concierto económico.