Un tiempo para cada uno y al final reparto de puntos entre Conil y Balona

Con un comienzo eléctrico el Conil parecía que desde el principio se quería hacer con las riendas del partido llevando el peligro en los primeros diez minutos del choque con dos ocasiones claras por parte de los amarillos. Pero la Balona supo deshacerse del Conil y se puso, en pos de obtener resultados, a controlar el juego. Aún así, creó oportunidades claras de la mano de Copi, pero el marcaje al que le sometía Andrades desactivo al máximo artillero de la categoría.

El jugador algecireño dispuso de tres oportunidades en la primera parte pero la más clara llegó en el minuto 29 con un remate de cabeza dentro del área solo ante el guardameta Bocardo, prácticamente sin espacio material para despejar el balón. Cuando se cantaba el gol en la grada por parte de la afición visitante, el esférico salió fuera.

El relevo lo tomó David Navarro, que seguía hostigando la portería del conjunto local con una nueva oportunidad prácticamente finalizando la primera parte en una jugada en la que se internaba por el lateral de la portería de Bocardo desbordando al defensa amarillo, pero el disparo salía cruzado por el lateral.

El Conil, después del arranque eléctrico de los primeros minutos, sólo dispuso de una oportunidad clara en un disparo lejano de Pedrito en el 25 de esta primera parte. El publico entendía que al final del partido sería bueno el empate, pero la segunda parte cambió el signo del encuentro con un Conil que adelanto líneas y que comenzó a manejar el balón a su antojo.

Fruto de este control llegaron las oportunidades claras. En el 48, Lucas recorría la banda en una internada rápida centrando pero Pedrito no llegaba al balón, y sólo tenía que empujar al fondo de la portería.

En los siguientes minutos, el Conil mandaba sobre el terreno. La Balompédica Linense parecía que el desgaste físico de la primera parte le pasaba factura y que el control del centro del campo controlado por el equipo local obligaba a desplazar el balón en largo algo, que no beneficiaba a los jugadores blanquinegros, que son más técnicos, por lo que la defensa amarilla sabía responder.

Narváez tuvo una clara oportunidad al lanzamiento de falta en el minuto 66. En el despeje de Camacho, el balón se queda muerto pero ninguno de los delanteros conileños sabe aprovechar esta franca oportunidad.

La jugada mas bonita del encuentro fue una pared realizada por Willy y Boro, desbordando a la defensa pero al escorarse al lateral se quedó sin ángulo para poder marcar.

La Balompedica tuvo que defenderse con uñas y dientes del acoso del conjunto amarillo, y quedó en el empate, justo porque ambas parte tuvieron su tiempo.