Arcos vive su nacimiento

Dos años sin su belén viviente, declarado Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, era demasiado. Arcos se ha remangado en los últimos días la túnica hebrea para evitar que este año la lluvia volviera a impedir que se celebrara su espectacular recreación del nacimiento de Cristo. Mucho trabajo consiguió que saliera adelante pero no evitó que luciera un poco menos y contara con mucho menos público de lo habitual.

Al mal tiempo, buena cara. Y eso es lo que hicieron las figuritas vivientes del nacimiento arcense «o es que en Belén no llovía», destacaban algunos participantes cuando aguantaban estoicamente el temporal para que su pueblo luciera. Los organizadores, vecinos y Ayuntamiento fundamentalmente, optaron por rehacer buena parte de las 30 escenas que iban a representarse y reubicarlas en zaguanes, porches y locales cerrados. El nacimiento se volvió a ubicar en la calle Nueva, la Boda Hebrea pasó a la sede de Urbanismo y el Patio Romano ocupaba la portada y el patio del Mayorazgo.

Otra localidad que ayer se resistió a suspender su belén viviente a pesar de la lluvia fue El Gastor. Allí también se encargaron de aprovechar cada rincón cercano a la calle Callejón para no quedarse sin una de las fiestas que mayor auge está experimentando en la localidad conocida como el Balcón de los Pueblos Blancos.

Montajes frustrados

Villamartín se unió ayer a Bornos en la decisión de suspender la celebración de su nacimiento. Ambas localidades valoraron que con la lluvia resultaba complicado poder hacer el montaje y la posterior puesta en escena, por lo que optaron por anular. Estas mismas razones llevaron a la localidad jandeña de Medina Sidonia a tomar la misma decisión, con lo que hoy no se celebrará su reconocido belén.