Castro dice a los cubanos que «o rectificamos o nos hundimos»

El presidente Raúl Castro continuó ayer su cruzada reformista al advertir que el futuro de la revolución está en juego si la sociedad cubana no acepta los cambios propuestos por su gobierno para «actualizar» la estructura económica y laboral de la isla. En su intervención de dos horas en la clausura de la sesión parlamentaria ante 611 diputados de la Asamblea Nacional, Castro insistió que las reformas buscan «fortalecer el socialismo, no reemplazarlo». «Cualquiera que no acepte los cambios se quedará relegado», dijo el general. Sin embargo, adelantó que las cuentas de 2010 han tenido «un desempeño aceptable» pese a los efectos de la crisis mundial. Se espera un aumento del crecimiento del 3,1%.

Raúl Castro subrayó también que «el plan y el presupuesto son sagrados, y se elaboraron para ser cumplidos y no para conformarnos con justificaciones y mentiras, que tanto daño le hacen al país». Insistió en que «es una prioridad el ahorro de todo tipo de recursos» y «elevar la calidad de los programas sociales».

Castro subrayó que los nuevos «lineamientos» del Partido, que resumen la política de reformas de su Gobierno, señalan el rumbo al «futuro socialista».