REPLICA AL HERMANO MAYOR DEL NAZARENO
El licenciado en Bellas Artes da su punto de vista sobre los desperfectos del Traspaso
RESTAURADORActualizado:He tenido conocimiento de la noticia que con fecha del pasado 25 de noviembre del presente se publicó en LA VOZ, relativa a la restauración de la imagen de Nuestra Madre y Señora del Traspaso, en la que se transcriben unas valoraciones hechas por don Raúl Castaño sobre la intervención que realicé sobre la citada imagen hace diez años.
Le ruego que, como directamente aludido y cuestionado, me conceda el derecho de réplica publicando el presente escrito con las siguientes valoraciones sobre los deterioros mencionados.
En relación a las pompas de la frente, los clavos causantes de las mismas fueron ya identificados en aquella intervención gracias al oportuno estudio radiográfico, aunque la levedad del daño que en aquel momento causaban y lo drástico de la intervención necesaria para su eliminación desaconsejaban actuar en aquel momento, aunque era preciso mantener un seguimiento de la situación.
En cuanto a la grieta de la pierna, que amenaza la estabilidad de la imagen, dicha grieta existía con anterioridad a mi intervención y fue convenientemente tratada en la misma. Su causa estaba en el ahuecador del manto, que lejos de aliviar a la obra de peso se apoyaba directamente sobre ella de tal manera que en cada "levantá" o cimbreo golpeaba la espalda de la imagen literalmente empujándola hacia delante. Durante la restauración insistí con ahínco en que para la correcta conservación de la obra era imprescindible cambiar dicho elemento, lo que llevó a la violenta oposición del por entonces mayordomo. La oposición llegó a tal punto, que tras la salida procesional del año 2000, me vi obligado a dirigir un escrito al entonces hermano mayor , advirtiendo de que caso de mantenerse la situación se reproduciría el daño, como desgraciadamente ha sido, ya que me consta que por lo menos hasta la salida de 2008 se mantenía igual.
Lamento profundamente que el actual hermano mayor olvidara valorar estos detalles al analizar el estado de conservación.
Aún así confío, estoy seguro, que tras la intervención de don Francisco Bazán, y con los cuidados del actual mayordomo de Nuestra Madre y Señora del Traspaso quedará en perfectas condiciones para poder ser durante muchos años objeto de la devoción de mis hijos como ya lo fue de la de mi padre.