Un nuevo rechazo frontal en la calle a la reforma laboral augura otra huelga general
Unas 2.000 personas secundaron la manifestación de UGT y CC OO contra el paro y las medidas anticrisis del Gobierno
Actualizado:«Nos van a tener enfrente, en la calle. ¡Porque la lucha continúa!». Estas palabras de Salvador Mera, secretario provincial de UGT, cerraron la manifestación que ayer se desarrolló por las calles del centro de Cádiz contra el paro y la reforma laboral del Gobierno. Alrededor de 2.000 personas secundaron una convocatoria que supone, según los sindicatos, la continuación de las protestas iniciadas con la huelga general del pasado 29 de septiembre. De hecho los sindicatos auguraron otro paro similar si la administración central no recula en asuntos como la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, la congelación de las pensiones o la eliminación de la prestación por desempleo de 400 euros.
Una medida que según Manuel Ruiz, de Comisiones Obreras, afecta a unas 174.000 personas, que son más del 60% de desempleados de la provincia. Entre los manifestantes se encontraban varios ex trabajadores de Delphi, así como las mujeres del servicio de ayuda a domicilio de Cádiz y los de Eurogrúas. El dispositivo policial desplegado ante la posibilidad de incidentes no tuvo que actuar y la marcha estuvo marcada por una constante amenaza de lluvia que sólo se desató al final. La otra cara de la moneda fue para los comerciantes que se asomaban curiosos al sonido de las consignas y los gaditanos que aprovecharon la mañana del sábado para hacer sus compras navideñas.
Más implicación ciudadana
La manifestación, que partió pasadas las doce del mediodía de la plaza de San Antonio, recorrió la calle Ancha, la plaza del Palillero, Columela y San Francisco, para concluir en la plaza San Juan de Dios. «Esto hay que frenarlo en la calle, o dentro de unos años nada tendrá que ver con lo que hemos construido». El líder de UGT pidió una mayor implicación de la ciudadanía en las protestas contra unas medidas laborales «injustas».
«Los mercados se han dado cuenta de que hay un filón en la Seguridad Social, en las pensiones, en los recursos públicos. Caminamos hacia un modelo de cada vez menos estado y más economía de libre mercado». Salvador Mera aseguró que la reforma impulsada por el Gobierno es «la más grosera de la historia de la democracia en este país».
«Tenemos un Gobierno débil, plegado a los intereses de los que tienen el poder económico y no son capaces de apretarles las clavijas». En este sentido, Ruiz destacó que «sólo Izquierda Unida está del lado de los trabajadores». Los únicos cargos políticos que se contaron entre los manifestantes fueron Manuel Cárdenas, coordinador provincial la formación de izquierdas, Sebastián Terrada, concejal en el ayuntamiento gaditano y Joaquín del Valle, candidato a la alcaldía de Jerez, entre otros.