EXCURSIÓN DE EXPERTOS

Hubo un tiempo en el que el desierto estaba tan lleno de eremitas que no se podía andar sin pisar a alguno. Su sublime aspiración era aislarse del mundo, pero como coincidían tantas personas inflamadas en ansias místicas no lograban estar solas.

Algo parecido les ocurre ahora a los llamados expertos. Son más numerosos los especialistas en cualquier materia, que superan a los ignorantes. Además hablan por los codos, con los que consiguen que nos den ganas de hacerles un corte de mangas. ¿Por qué los expertos discrepan entre ellos? Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tan crítico con la penosa gestión del Ejecutivo de Zapatero, ha sorprendido a la propia y ruinosa empresa diciendo que España crecerá más que la eurozona en 2012. Feliz año que vendrá cuando pase el que está acabando y su heredero. De momento, los españoles tenemos que pagar cuatro veces más que a principios de año si queremos financiarnos. ¿No es extraño que los llamados expertos tengan tan poca experiencia? Cuentan que el indiscreto presidente Nixon se rodeó de cien consejeros y después de escucharles dijo: sé que uno de ellos tiene razón, pero no sé cuál.

La experiencia no es la madre de la ciencia, sino una tía lejana y bastante pesada que nos visita siempre a destiempo. A mí sólo me ha servido, aparte de para reconocer mis errores, para comerme las croquetas con la mano izquierda si no tengo más remedio para ir a un cóctel. En el mejor de los casos, nos enseña a vivir cuando no podemos leer sus lecciones. No me acuerdo ahora si era un político o un poeta el que dijo que la experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo, pero no se me olvida que he esperado muchas cosas que no han sucedido nunca. Otras, en cambio, se están viendo venir. El agujero patrimonial de Marsans suma 373 millones de euros. ¿Cuántos acreedores tiene el señor Díaz Ferrán? Deben ponerse en cola, por orden alfabético. Puede que les sirva de experiencia.