Assange teme su entrega a EE UU
En su primer día de libertad condicional, el fundador de Wikileaks denuncia la «investigación secreta, agresiva e ilegal» de su web por Washington
LONDRES.Actualizado:Julian Assange, fundador de Wikileaks, aprovechó su primera jornada en libertad condicional y bajo fianza en Reino Unido para denunciar ayer la campaña desatada a nivel internacional para hundir su sitio en Internet, especializado en filtraciones comprometidas y confidenciales. «El mayor riesgo, el riesgo que siempre nos ha preocupado, es la extradición a Estados Unidos. Y la reclamación parece cada vez más posible», declaró a los medios de comunicación.
El editor australiano está, en la práctica, bajo régimen de prisión domiciliaria y controlado electrónicamente, pero con la suficiente libertad de movimientos para reemprender la dirección de su organización. Ha de residir en una finca del este de Inglaterra hasta que se inicie el proceso formal de extradición a Suecia, donde las autoridades le reclaman por dos supuestos delitos sexuales. Assange defiende su inocencia y relaciona su persecución con una campaña política desatada en Estados Unidos para desacreditarle y decapitar la organización que el mismo fundó hace ocho años.
Assange no identificó ayer a los que quieren verle entre rejas, pero denunció «la investigación secreta y agresiva» que Estados Unidos ha puesto en marcha contra Wikileaks. «Parece que también es una investigación ilegal», puntualizó para explicar a continuación que «han detenido a gente supuestamente afiliada a nosotros, les están vigilando y confiscando sus ordenadores».
Sistema de extradiciones
El polémico periodista está frustrado con el sistema europeo de extradiciones, basado en la colaboración y confianza en los mecanismos judiciales de los países de la UE. En una euroorden se describe la conducta delictiva pero no es necesario anotar las pruebas que existen contra el reclamado. «Es alarmante que puedan extraditarme sin presentar ninguna prueba», denunció Assange en la BBC horas después de su puesta en libertad.
La defensa del australiano trabaja sobre otro aspecto de la euroorden: el principio de la doble jurisdicción. En las sesiones preliminares, sus abogados advirtieron que los supuestos delitos por los que se reclama a Assange -incluido uno por violación en el menor grado admisible en Suecia tras el consentimiento previo de la víctima- no se castigan en Reino Unido con el mínimo de dos años en prisión que requiere el sistema europeo.
Assange no ha sido formalmente acusado de ninguna infracción y su caso sigue en fase de investigación. Él justifica su negativa a colaborar con la justicia sueca en la experiencia del pasado agosto, cuando dos mujeres le denunciaron por iniciar actos sexuales de forma consentida pero sin preservativos. «Permanecí en Suecia cinco semanas después de escuchar las alegaciones. Pedí permiso para salir del país y vine a Inglaterra», resaltó en la BBC. El editor de Wikileaks también recordó que la Fiscalía del país nórdico rechazó en un principio las alegaciones y que el caso se reabrió meses después, coincidiendo con la publicación de los papeles de la diplomacia estadounidense.
Además, ayer, Assange negó conocer al ex analista de Inteligencia militar estadounidense Bradley Manning acusado de suministrar a su organización los informes clasificados que ha publicado. «Nunca escuché el nombre de Bradley Manning antes de que fuera publicado por la prensa», declaró el australiano. El especialista militar Bradley Manning, un analista de Inteligencia de 23 años, fue acusado este año de obtener un vídeo clasificado de un ataque de helicóptero de 2007 en el que murieron una docena de personas en Irak, entre ellas dos periodistas de Reuters, y de descargar más de 150.000 documentos del Departamento de Estado.