Las trabajadoras de Acasa fuerzan una reunión con la alcaldesa

Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Eso es lo que debieron de pensar ayer las empleadas del servicio de ayuda a domicilio de Jerez que gestiona la empresa Acasa, que después de pasar dos días concentradas a las puertas del Ayuntamiento sin que la alcaldesa, Pilar Sánchez, las hubiera recibido o se hubiera dirigido a ellas optaron por ir en su busca durante uno de los actos de la mañana.

Ni cortas ni perezosas se plantaron en la Fundación Caballero Bonald, en la que Sánchez había presidido la presentación de un libro junto a la consejera de Presidencia, Mar Moreno, y lograron que la primera edil se reuniera con tres representantes del comité de empresa que le explicaron que ya no pueden aguantar más en la actual situación de impagos, y que la falta de ingresos está provocando dramas personales a los que ayer se sumó la crisis de ansiedad sufrida por una de las trabajadoras de Acasa.

A lo largo del encuentro la regidora les aseguró que antes del 31 de diciembre el Consistorio va a estar al día de los pagos del corriente con la concesionaria, con la que además tienen previsto verse las caras a principios de año para analizar la situación y determinar de quién es la responsabilidad de que los trabajadores del servicio tengan problemas para cobrar sus sueldos todos los meses. La presidenta del comité, Encarni Barrios, le solicitó a la alcaldesa que se cite también a los trabajadores a ese encuentro para que «de una vez por todas sepamos quién dice la verdad».

Respecto al actual impago, todavía no se ha hecho más ingreso que el 63% del sueldo, pero Sánchez informó a las trabajadoras que el jueves se pagaron 74.000 euros a la empresa, más otros 30.000 que se abonarán el lunes, por lo que «esperemos que lo primero que se haga sea destinar el dinero a las nóminas», dijo Barrios.