Un profesor condenado a prisión por abusar de dos alumnas de 14 y 15 años

Jaime C. D. daba clases de pádel en un colegio privado de Jerez en abril de 2007, y su vida docente dio un giro radical cuando cuatro alumnas menores de edad le acusaron de abusos sexuales. De inmediato, el joven fue obligado a abandonar el centro y ahora, casi cuatro años después, la Justicia ha dictaminado su culpabilidad en dos de los cuatro casos. El juicio se celebró el pasado mes de noviembre en el Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad y, como ha podido saber este medio por fuentes de solvencia, en apenas un mes el magistrado ha condenado a este individuo a tres años y medio de cárcel.

Concretamente, se enfrenta a una pena de dos años y medio y a otra de uno por cada una de las víctimas, a las que según consta en la sentencia realizó tocamientos en los pechos, en el primero de los casos de forma reiterada. Cuando se interpuso la correspondiente denuncia, las adolescentes tenían 14 y 15 años y fueron sometidas a estos abusos en un cuarto reservado para hacer fotocopias que utilizaba el profesor como excusa para quedarse a solas con las alumnas y cometer las tropelías.

Durante esa época, como se ha mencionado anteriormente, fue denunciado también por otras dos chicas de cuyos presuntos abusos sin embargo salió absuelto. En cuanto a su modus operandi, en el fallo judicial se explica que normalmente realizaba los tocamientos cuando se encontraba con alguna de las menores en solitario, aunque hubo otra ocasión en la que las dos lo sufrieron a la vez y siempre en horario escolar.

Exhibición en la calle

Como han informado las mismas fuentes, Jaime C. D. ya contaba con antecedentes por un delito de índole sexual cuando se produjeron los hechos. En aquella ocasión fue condenado por bajarse los pantalones y masturbarse en plena calle, en presencia de unas adolescentes. Esta vez, hay que señalar que el tiempo transcurrido ha jugado a su favor, puesto que el juez ha tenido en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas en el proceso para reducir la condena.

De hecho, la acusación particular pedía tres años y medio de cárcel por cada una de las víctimas, algo que ha acabado en la mitad. En lo que respecta a la indemnización, el condenado deberá desembolsar en concepto de daños morales 10.000 euros a una de las menores y 8.000 a la otra, algo que también dista bastante de lo solicitado por el abogado de ambas familias. El profesor de pádel, además, estará suspendido de su actividad mientras dure la pena y durante siete años no podrá acercarse a menos de 400 metros ni comunicarse con las víctimas.