«La privatización puede dejar a gente en la calle»

Alrededor de medio centenar de trabajadores se concentraron ayer en las instalaciones de La Parra para protestas contra la privatización anunciada por el Gobierno central. Como es sabido, el primer paso será la torre de control, pero luego se pretende poner la gestión de los aeródromos de manera compartida entre AENA y empresas privadas. «El Gobierno ha sacado el Real Decreto de los controladores y a partir de ahí dejaremos de ser empresas públicas», indicó Francisco Javier Aguilar, delegado del sindicato UGT.

Lo peor es que «la red de AENA se va a partir y los aeropuertos vamos a competir unos con otros». La consecuencia será que «mientras unos se privatizarán, otros acabarán cerrando», un peligro del que no queda fuera La Parra. «No sabemos qué parte del 49% se va a privatizar, si se refieren a ese porcentaje de todos los aeropuertos o de cada uno», añadió el responsable sindical.

Por ejemplo, «si se privatiza por completo un aeropuerto como el de Jerez, y la empresa que lo gestione ve que no es rentable, puede optar por cerrar las instalaciones», advirtió Aguilar. De hecho, ya está ocurriendo que «hay aviones que se están desviando a Sevilla en detrimento de los periféricos como el de Jerez». En definitiva, no es descabellado pensar que «una vez que se parta la red de AENA se cierren aeropuertos y se deje a familias en la calle».

Domingo Gutiérrez, empleado de AENA que ayer se concentró junto a sus compañeros, señaló que «el Gobierno debía haber esperado y no habría ocurrido todo lo de los controladores». Es decir, «habrían convocado huelga pero por la vía legal, no que ahora se ha montado este jaleo que ha acabado perjudicando a todo el mundo».

«Hasta el cuello»

De hecho, Gutiérrez opina que «han aprovechado que la opinión pública se ha puesto en contra de AENA para comenzar con la privatización». Ya una vez «metidos hasta el cuello» en este camino, «no hay solución».

Por tanto, la protesta «tiene como objetivo que al menos se mantengan los puestos de trabajo y se respete el convenio», indicó este empleado.

Desde CC OO, el responsable del sector aéreo, Francisco Calvo, espera que movilizaciones como ésta sirvan para presionar «a que al empresa se siente y vea en qué situación se encuentra el personal».

Recordó que miles de trabajadores se verán afectados en España, de los que un centenar pertenecen al aeropuerto jerezano. Lo peor es que a la empresa que entre «le van a vender un aeropuerto flamante tras haberse invertido cien millones de euros; no van a tener que desembolsar nada en 15 ó 20 años».

El principal temor es que los trabajadores «pierdan su condición de empleados públicos». Tampoco se obvia que «para las empresas la rentabilidad empieza cuando se comienza a recortar personal».

Por último, «cuando se parta la red, todo irá a la ruina», remachó en la línea de lo manifestado por otros delegados sindicales. Se refiere Calvo a que se fomentará la competencia entre los aeropuertos.

También hay formaciones políticas que se han apresurado ya a mostrar su disconformidad con la medida, como IU. El coordinador regional, Diego Valderas, señaló el otro día que el peligro es que «al final acabe privatizado todo el sector de los aeropuertos andaluces». Según Valderas, «una vez que el Gobierno abra la puerta a la privatización de Sevilla y Jerez, ahora el dulcecito es Málaga».

«Esperemos que la empresa se siente y vea la situación del personal»

«Han aprovechado que la ciudadanía está contra los controladores»

«Los aeropuertos van a pasar a competir unos con otros»

«No sabemos cómo se va a hacer ni si se respetarán los empleos»