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Las zonas húmedas son propicias para la picadura del mosquito. :: L. V.
Jerez

Los ganaderos creen que «ya ha pasado lo peor» de la fiebre del Nilo

El último caso de la enfermedad en equinos se registró este miércoles en una explotación de Lebrija

V. MONTERO
JEREZ.Actualizado:

Aunque todavía siguen notificándose casos de fiebre del Nilo Occidental (West Nile) en caballos de la provincia, los ganaderos ya respiran más tranquilos. Según el presidente de la Asociación de Criadores y Ganaderos de Cádiz, Antonio Diosdado, «parece que ya ha pasado lo peor».

Al menos, la picadura del mosquito transmisor de la enfermedad no es lo que más preocupa a los empresarios como sí lo fue hace un par de meses, cuando empezaron a producirse algunas muertes en las fincas de la zona. Desde el pasado 10 de septiembre hasta esta semana, se han notificado a la Junta de Andalucía 44 caballos enfermos y nueve de ellos han fallecido a causa de esta encefalopatía de origen aviar. «Se pusieron en contacto con nosotros a través de la asociación nacional de criadores y estamos tranquilos», aseguró Diosdado.

De los 44 casos registrados hasta la fecha, solo seis se han dado fuera de la provincia de Cádiz por lo que parece que las condiciones climáticas de la zona han propiciado la propagación de la enfermedad. Los otros infectados pertenecían a explotaciones de Sevilla y Málaga, concretamente a localidades limítrofes o muy cercanas a la provincia de Cádiz.

Sanlúcar y Los Barrios son las dos últimas localidades en las que se ha detectado la enfermedad en un ejemplar. La mayor parte de los infectados son de fincas ganaderas de Chiclana, con 15 casos, seguida de Jerez, con 13. Según le consta al presidente de la asociación de criadores de caballos, «ya no se están haciendo análisis de detección preventiva». La medida es lógica teniendo en cuenta que en el último mes solo se han notificado cinco casos y que no se ha producido el deceso de un caballo desde el pasado 15 de octubre.

Los ganaderos están obligados a comunicar a las autoridades la detección de un foco de fiebre de Nilo Occidental en su finca.