Bono enfría el debate sobre el relevo de Zapatero

El presidente del Congreso, José Bono, se sumó ayer a los dirigentes socialistas que como José Blanco, el jueves, quieren acabar con el debate sobre si José Luis Rodríguez Zapatero será o no el candidato del partido a la Presidencia del Gobierno en las elecciones de 2010, al tiempo que abogan por aparcarlo hasta que el propio secretario general, tras los comicios locales de mayo próximo, desvele sus intenciones. «La tienda de repuestos del PSOE está cerrada, no porque esté Alfredo Pérez Rubalcaba sino porque está Zapatero», señaló.

Bono comentó, en Telecinco, que «España tiene problemas más serios e importantes» que plantearse que la posible sucesión de Zapatero y que «nadie sensato puede pensar en esa decisión ahora». El veterano político indicó que lo que preocupa a todos es ver cómo se soluciona el problema de los ataques a la deuda, si funcionan bien los aeropuertos durante las Navidades o cómo se sale cuanto antes de la crisis, de forma especial en un momento de «desmerecimiento» de la política y de cuestionamiento general de los jefes de gobierno.

El arranque institucional del ex ministro es chocante, porque fue él mismo quien el miércoles, durante su intervención en la cena de periodistas parlamentarios, alentó la polémica al desvelar una conversación confidencial de Blanco, que apuntaba a Rubalcaba como una posible «libre falsa» del Ejecutivo en la carrera por la sucesión. Bono dedicó grandes elogios políticos al vicepresidente y dijo que, en todo caso, será «la liebre eléctrica», la que hace correr a todos y detrás de la que corren los demás.

Zapatero y Rubalcaba, preguntados ayer por la existencia de la supuesta «liebre» en la carrera por la nominación socialista, rechazaron entrar en el juego. El presidente se limitó a decir que, «la verdad, no soy experto en esas cuestiones» y el vicepresidente primero señaló que «la cosa cinegética no es lo mío».