La Guardia Civil frustra un alijo de 1.900 kilos de hachís y detiene a tres de los narcos

La Guardia Civil logró frustrar la noche del jueves un alijo de 1.900 kilos de hachís, cuando estaba a punto de realizarse en la playa de Aguadulce, en Rota, al detectar por medio del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) la lancha en la que los fardos de droga eran trasladados.

La embarcación semirrígida -de nueve metros de eslora y tripulada por dos hombres- fue localizada alrededor de la medianoche a tres millas de la costa, cuando navegaba de «manera sospechosa», según informó ayer la Benemérita en una nota de prensa. Como en casos anteriores, el Instituto Armado puso en marcha de inmediato un dispositivo de búsqueda, con patrulleras marítimas y unidades de tierra que sorprendieron a los narcos a la llegada de la neumática a la playa, donde la esperaban varias personas con una furgoneta que presumiblemente iba a ser utilizada para sacar la droga.

Abandonaron la droga

Al ver a los guardias civiles, los narcos intentaron huir y abandonaron la droga, pero los agentes lograron detener a los dos tripulantes, de origen magrebí, y a una tercera persona, vecina de Sanlúcar y de 44 años -F. J. R. G- que participaba supuestamente en el alijo. Sin embargo, no se descarta que se produzcan nuevas detenciones, pues se ha abierto una investigación por la zona para detectar a otras de las personas que supuestamente participaron en el desembarco. Según la Guardia Civil, uno de los pilotos de la lancha contaba con un expediente de rechazo del territorio nacional por haberse encontrado irregularmente en España. En la actuación se ha logrado incautar tanto la embarcación neumática, como la furgoneta y 62 fardos envueltos en sacos de arpillera, que contenían un peso aproximado de unos 1.900 kilos de hachís. Todo ello ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de los de Rota.