Calma asegurada en los aeropuertos
Actualizado:El conflicto de controladores aéreos trae de cabeza a miles de españoles, que esperan poder viajar este mes para reunirse con sus familias o para tomarse unas vacaciones después de todo un año de trabajo. Quienes critican la decisión del Gobierno de ampliar el estado de alarma solo quieren hacer leña del árbol caído, pero no se han puesto en el lugar de esas miles de personas que ya tienen sus billetes comprados y que están angustiados sin saber si podrán volar o no. Reconozco que soy una de esas personas, me quedan pocos días para empezar mis vacaciones y solo pienso en irme a casa a descansar y reunirme con los míos. Así que la decisión de Zapatero de curarse en salud con la extensión del estado de alarma me parece muy acertada. Lo pasé fatal viendo las imágenes del caos que se formó en los aeropuertos durante el puente de la Inmaculada. Fue descorazonador contemplar la impotencia y la desesperación de tantas y tantas familias que se quedaron literalmente tiradas. No sé si los controladores tendrán algo de razón en sus exigencias laborales y salariales, pero desde luego lo que hicieron fue totalmente reprobable y deberían recibir algún tipo de escarmiento. Mientras tanto, me alegro de que vayamos a tener unas Navidades en paz.