«Quillo esta gente se busca la vida como nosotros. Si son funcionarios es por algo»

La investigación fue creciendo conforme los agentes iban reuniendo más datos que implicaban a nuevas empresas, cinco de las cuales son nombradas en el auto pero sin concretar el responsable de la compra de información. El juez interrogó a más de 90 policías de toda España, cuyas claves habían servido para sacar la información que fue objeto de comercio. Sin embargo, la instrucción ha concluido con sólo tres funcionarios policiales imputados. Para el resto, el juez dicta un archivo de las actuaciones. Las pesquisas no pueden determinar si realmente fueron ellos los que incurrieron en un delito de revelación de secretos y cohecho o si un tercero había utilizado su identidad para acceder a los datos sin su consentimiento.

Esta segunda posibilidad se dio con los tres agentes para los que el juez solicita su procesamiento. El policía de Jerez -según recoge el auto- utilizó la claves de ocho compañeros. Sus superiores se dieron cuenta de este engaño porque en las bases de datos quedaban grabados los accesos de unos funcionarios en días que no estaban de servicio. Si no estaban delante del ordenador, no podían haber sido ellos. Este mismo funcionario policial, ahora imputado, llegó a utilizar la identidad de un agente que ya había fallecido.