Sin saber si coger la túnica hebrea o el paraguas

Las localidades serranas de Arcos, Villamartín y El Gastor, así como la jandeña de Medina, se encuentran estos días pendientes del hombre del tiempo. Sus respectivos belenes vivientes vuelven a peligrar, un año más, por las precipitaciones que de momento se esperan para el fin de semana, según los datos que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Aunque según las previsiones mañana no lloverá, por lo que podrían llevarse a cabo los complejos montajes sin problemas, para el día de la celebración, el sábado en el caso de Arcos, Villamartín y El Gastor, la AEMET asegura que existe un 75% de probabilidad de que llueva, por lo que los Ayuntamientos, en principio, irán preparándolo todo pero siempre pendiente de posibles variaciones en las previsiones.

Esta situación ha provocado que el belén viviente de El Bosque, el más modesto de todos, se haya adelantado un día y finalmente se celebrará mañana a eso de las 15.00 horas. Diferente es el caso del belén de Arcos, por ejemplo, que de verse afectado por la lluvia se repetiría lo que sucedió el año pasado y la localidad volvería a quedarse sin una celebración que suele atraer a 25.000 visitantes y que provoca que los hoteles de la localidad cuelguen el cartel de completos.

Las asociaciones, colectivos y vecinos que participan en estas recreaciones se encuentran pendientes de saber si el sábado tendrán que sacar la túnica de hebreo, el traje de pastorcillo o la ropa de soldado romano del armario o directamente sacar chubasquero y resguardarse bajo el paraguas.

En el caso de Villamartín, este año el municipio pretende llevar el Belén Viviente hasta el centro de la localidad, hasta ahora se celebraba en la Alameda, pero la lluvia podría impedir que se consumara este traslado.

En la localidad jandeña de Medina Sidonia también se quedaron sin Belén Viviente el año pasado, a pesar de que probaron incluso con el cambio de fecha. Este año se tiene previsto que se celebre el domingo aunque las previsiones de la AEMET son muy similares a las del sábado. En concreto hablan de un 60% de probabilidad de lluvia.

Mucho frío

Las previsiones meteorológicas no sólo alertan de las posibilidades de que la lluvia llegue a los municipios serranos. El frío se instalará el viernes en la comarca aunque la lluvia del sábado lo suavizará. En Zahara de la Sierra se prevé que se llegue a los tres grados bajo cero de mínima y en Grazalema también llegará a un grado bajo cero. Las máximas estarán en torno a los ocho grados. En la zona de Arcos las temperaturas irán de los 12 grados de máxima a los 2 de mínima. El sábado las temperaturas subirán unos cinco grados de media.