Rossi ahuyenta a las 'Brujas'
Sus dos goles dieron la vuelta a un choque anodino y certificaron el pase del Villarreal como liderato de grupo
Actualizado:Rossi no estuvo en Getafe y el Villarreal perdió. Volvió en el Jan Breydel de Brujas, marcó por partida doble, permitió a su equipo clasificarse al frente del grupo y demostró por qué le pretenden grandes clubes italianos y también se encuentra en la agenda del Real Madrid. Dos acciones del ítalo-estadounidense dieron la vuelta al marcador en un duelo sin historia.
Rara vez se dan partidos tan extraños en los que los locales sólo se juegan la honra y los visitantes, ya clasificados, un liderato del grupo que tampoco resulta tan importante como en la 'Champions'. Un choque, por tanto, en el que no tienen sentido las ataduras tácticas. Más propio de la pretemporada que de la alta competición.
Pese a controlar el juego menos de lo costumbre, sin tanto toque y con un fútbol algo más directo, el Villarreal siempre dio la sensación de ser mejor. Dispuso de la primera gran ocasión, merced a un tiro de Senna -el hispano brasileño lo probó de lejos en varias ocasiones-, un mal rechace del portero y un balón al palo de Capdevila, antes de que el choque entrase en un tramo aburrido.
En una acción aislada, los belgas se adelantaron. Fue después de que el camerunés Kouemaha, quizá en fuera de juego, se aprovechase del rechace del travesaño tras un paradón de Diego López. Ese tanto provocó una reacción inmediata de los 'amarillos', que en apenas cinco minutos dieron la vuelta al partido. Primero, Rossi cabeceó de maravilla un centro de Capdevila; después, el propio delantero marcó un penalti que le hicieron. Lo tuvo que tirar dos veces, una por cada lado.
Los de Garrido se relajaron en exceso en la reanudación. Dejaron hacer a los rivales, muy profesionales porque lucharon lo suyo pese a tener garantizada su condición de colista. El Brujas se hizo al menos acreedor a un empate que no llegó porque el asistente anuló un gol de Kouemaha por inexistente fuera de juego, ya que Gonzalo se había quedado junto a la línea de fondo. Sobró una fea entrada de Senna a Van Heyden. Balón dividido, despeje, tacos a la altura de la tripa y pequeña tángana.