Redes sociales (2ª parte)

En el pasado artículo estuvimos viendo conceptos generales y estadísticas de usabilidad de las redes sociales, tanto en España como a nivel mundial. En éste vamos a centrarnos en los conceptos más intrínsecos a las redes sociales. Cuando los profesionales de la seguridad de la información hablan de proteger la información, están haciendo referencia a tres conceptos comúnmente aceptados: confidencialidad, integridad y disponibilidad.

La disponibilidad hace referencia a que la información sea accesible y utilizable por las personas autorizadas cuando la necesiten. La integridad hace referencia a que la información sea exacta y completa. Pero quizás el término más útil para este artículo sea la confidencialidad, es decir, que la información no sea revelada o puesta a disposición de personas no autorizadas.

Personas. quizás deberíamos empezar por ahí. Las redes sociales no son un invento nuevo, parte de una teoría que tiene ochenta años, llamada la Teoría de los Seis Grados de Separación, ideada por un escritor húngaro, que pretende, nada más y nada menos, probar que el mundo es un pañuelo.

De forma somera, afirma que cualquier persona en la Tierra puede estar conectada a cualquier otra persona a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, por lo que cualquier persona podría estar conectada a otra por sólo seis enlaces. Es lo que se dice de: tengo un amigo que conoce a un amigo cuyo primo es el cuñado del secretario del Rey.

Si nos paramos a pensar, solamente existirían seis enlaces entre cualquiera de nosotros y personas como Barack Obama, Belén Esteban o cualquier controlador aéreo. sencillamente intrigante. Al menos es lo que dice la teoría.

Una de las ventajas que tienen las redes sociales es acercar a personas que podrían estar a tres enlaces de distancia y, gracias a Internet, en cinco segundos, comunicarte con ellos. De esta forma, personas que estaban por ejemplo a tres o cuatro enlaces de ti acaban de pasar a una distancia directa, un solo enlace. Pero que a nadie se le olvide que es una persona que acabas de conocer, por muy cercana que parezca. Por eso la privacidad y la visibilidad de la información son tan importantes cuando nos conectamos a una red social.

Prácticamente todas las redes sociales tienen algún tipo de configuración para limitar de una forma u otra la visibilidad de nuestra información personal, aunque si bien las opciones suelen ser sencillas: qué información pueden ver tus amigos y cuales el resto de la red social.

Vamos a poner un ejemplo, un usuario de la red social ficticia Feisbuq, llamado 'ermasgaditanolohay', decide subir a su perfil diferentes fotografías tomadas durante la última fiesta que ha organizado en su casa, un auténtico despiporre. Llegado a este punto decide que la visibilidad (privacidad) de las fotografías no va a estar restringida, todos los usuarios de la red social van a poder ver las fotografías, y lo bien que se lo ha pasado.

El problema surge cuando algunas de las personas que aparecen en las fotografías se sienten molestas porque su imagen en actitud ociosa y lúdica de repente es conocida por todos sus compañeros del trabajo, con las molestias y malestar que eso les puede ocasionar. En este caso, el usuario 'ermasgaditanolohay' ha decidido la privacidad de las imágenes. En más de la mitad de las ocasiones los usuarios no configuran sus niveles de privacidad.

Configurar los niveles de privacidad cuando usamos redes sociales y ser responsables a la hora de compartir y mostrar información personal, sobre todo cuando puedan hacer referencia a personas ajenas a nosotros, es la única vía para evitar disgustos en el manejo de estas herramientas sociales tan potentes y efectivas.