Las ministras de Ciencia y Defensa despiden al Hespérides en Cádiz

Doscientos años después de que el italiano Alejandro Malaspina se embarcase desde Cádiz en un buque para dar la vuelta al mundo, impulsado por el espíritu ilustrado del siglo XVIII y las ansias de conocimiento, su gesta se repite de nuevo. En esta ocasión, el barco, el Hespérides, es más moderno, y los sistemas de navegación y la tecnología en él incorporada en mucho más avanzada. No obstante, el espíritu de sus tripulantes es el mismo. Aprender, saber, aumentar los conocimientos que se tienen sobre el océano profundo, el mayor ecosistema del planeta, pero también el menos conocido.

Ayer, tras la visita de las ministras de Ciencia y Defensa, Cristina Garmendía y Carme Chacón, el buque de la Armada, Hespérides, que ha navegado alrededor de los polos en múltiples ocasiones, partió desde Cádiz con rumbo a Río de Janeiro, la primera de las paradas de la circunnavegación de la Expedición Malaspina 2010, impulsada por ambos ministerios y gestionada por el CSIC.

A bordo viajaban 300 científicos de todo el mundo, a los que se sumarán otro centenar en diferentes puertos de la travesía, que durará siete meses y tendrá seis etapas.

Se trata de un hito histórico en la historia de la ciencia en España, un avance en la excelencia que coloca al país en la primera línea de la investigación mundial. El doctor Carlos Duarte, director de la expedición, recordó que el proyecto surge gracias a la cooperación de una treintena de instituciones. El objetivo, evaluar el impacto del cambio climático en los mares, y explorar la biodiversidad marina en sus capas más profundas. Al Hespérides le seguirá a mediados de enero el buque Sarmiento de Gamboa, que partirá de las Canarias rumbo a República Dominicana. En su viaje de vuelta, hará las veces de buque escuela, en el que viajarán jóvenes investigadores de un gran número de universidades españolas.

El comandante del Hespérides, Juan Antonio Aguilar, recordó que para esta aventura se ha renovado el buque desde los Astilleros de Cartagena."Una circunnavegación siempre es interesante", recordó el comandante. El viaje del Hespérides y los descubrimientos de los científicos que en él viajarán hasta mediados de julio podrán seguirse a través de los videoblogs colgados en la web www.expedicionmalaspina.es

Antes de despedir al barco, las ministras pronunciaron unas palabras. La responsable de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, recordó que pese a los "derrotistas y pesimistas" que creen que España está a la cola en investigación, el país desarrolla proyectos científicos muy ambiciosos, como este, "que se financian con fondos públicos". Por otro lado, recordó que el mayor peligro al que se enfrenta la ciencia española es "la fuga de cerebros". No obstante, recordó que esta iniciativa simboliza una "nueva realidad" y resaltó que la expedición es 1 de los 77 proyectos de excelencia que se enmarcan dentro del programa Consolider.

Por su parte, Carme Chacón empezó su intervención repitiendo las palabras que hace doscientos años pronunciara Alejandro Malaspina, cuyo objetivo era "investigar la felicidad de la Humanidad". Ahora, lo que impulsa este viaje es "conocer nuestros mares, la biodiversidad del océano, clave para descubrir lo que ocurre en la Tierra". Para ello, terminó su discurso la ministra de Defensa,"ciencia y Armada" unen esfuerzos para llevar a cabo esta "gesta" que mejorará "el futuro de todos".