Momento en el que explota el coche propiedad de Abdul Mahad. :: AFP
MUNDO

El terrorista de Estocolmo buscaba una matanza con un cinturón explosivo

Las autoridades suecas no descartan que Abdul Wahab, de 28 años, tuviera cómplices

ESTOCOLMO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Estaba particularmente bien equipado en lo que se refiere a explosivos, así que uno puede adivinar que se dirigía a un lugar con muchas personas». Taimour Abdul Wahab, el presunto terrorista suicida fallecido el sábado en Estocolmo, llevaba un cinturón de explosivos y su intención era muy probablemente detonarlo en Ahlens City -uno de los principales centros comerciales de la capital- o en la estación central, según informó ayer el fiscal jefe sueco, Tomas Lindstrand.

Además del cinturón, el joven llevaba otro artefacto en una mochila provisto de clavos y metralla y «otra cosa que parecía ser una olla a presión», lo que confirmaría su intención de perpetrar una auténtica masacre en una ciudad hasta ahora ajena a este tipo de acciones terroristas. Lindstrand señaló también que las pruebas recabadas hasta ahora sugieren que Abdul Wahab actuó en solitario aunque no descartan que tuviera cómplices. «La experiencia nos dice que suele haber más personas implicadas», apuntó el fiscal.

Lo que sí confirmaron las autoridades escandinavas es que el presunto terrorista nació en 1981 y consiguió la nacionalidad sueca en 1992, pero no tienen claro aún su país de nacimiento, salvo que fue «en Oriente Próximo». Una web islamista mantiene que se trata de un joven de origen iraquí.

Amenaza desde un móvil

También se sabe que Abdul Wahab era el propietario del coche que explotó el sábado en una concurrida calle de Estocolmo causando heridas a dos personas. El presunto terrorista, que compró el vehículo en noviembre, también está detrás del correo de amenaza que recibieron los servicios suecos de inteligencia y la agencia TT antes de las explosiones. Parece ser que Abdul Wahab lo envió desde «un teléfono móvil» o un aparato similar dentro de Estocolmo. No obstante, las autoridades del país nórdico quisieron dejar claro que «no hay motivo para preocuparse» ante la posibilidad de que se produzca un nuevo ataque de forma inminente.

Por otra parte, la cadena británica Sky News informó ayer de que el presunto suicida fue expulsado de una mezquita de la localidad inglesa de Luton por sus ideas «demasiado radicales». El secretario del centro islámico, Farasat Latif, explicó que Abdul Wahab había pasado tres o cuatro semanas en la mezquita en 2006 o 2007 durante el mes del Ramadán. «Era muy simpático, muy efervescente al principio y a la gente le gustaba, pero llamó la atención de nuestro comité por predicar ideas extremistas», aclaró.

Latif dijo que el presidente del centro se llevó aparte a Abdul Wahab y le dijo que sus puntos de vista eran incorrectos y «una visión distorsionada del Islam». El presidente le pidió que no volviera a airearlos, pero aunque inicialmente accedió, volvió a predicar su postura radical. Esta imagen contrasta con la que habían ofrecido en su edición de ayer los principales diarios suecos, que, citando a antiguos vecinos y conocidos, afirmaban que era un joven simpático, al que le gustaba salir con sus amigos y que incluso bebía alcohol, algo que el Islam prohíbe, mientras estuvo viviendo en Suecia.