Deciden cinco indecisos y tres embarazadas a punto de salir de cuentas

La moción de confianza de la Cámara de Diputados fue presentada con 317 firmas, una más de la mayoría absoluta. Berlusconi parecía condenado. Pero la votación se fijó un mes más tarde, para dar tiempo a aprobar los presupuestos y, por lo que se ha visto, para permitir a Berlusconi convencer a unos cuantos diputados a pasarse de bando. Cuatro cambios de chaqueta ya son oficiales, pero hay cinco más posibles, que aún no han aclarado su voto. La otra incógnita y única fuente de sorpresas es si el bloque de Fini, los 35 diputados que le han seguido en su ruptura con Berlusconi, se mantendrá compacto o alguno se arrepentirá y volverá al redil. Se sospecha de cuatro. Otro factor decisivo en el marcador final son tres diputadas embarazadas de la oposición que justo salen de cuentas ahora y quizá deban ausentarse. En resumen, hoy será una jornada de infarto y se esperan escenas tragicómicas, como mandan los cánones del Parlamento italiano.

La 'compraventa' de escaños se da por hecha. Al 'Cavaliere' ya le pillaron en 2007 con las manos en la masa, sin consecuencias. Intentaba derribar al débil Gobierno de Prodi, que sólo tenía tres escaños de ventaja en el Senado. En una grabación telefónica intentaba enchufar en la RAI a una señorita que era amiga de un senador rival al que se estaba trabajando para que se pasara con él. Salvo sinceras conversiones de última hora, que tal vez las haya, los métodos de seducción son los habituales: oferta de poltronas, promesa de reelección a diputados que perderán el puesto en caso de elecciones, y dinero contante. Según la prensa, se hace en forma de asesorías, que suman de 350.000 a 500.000 euros, como ha detallado uno de los tránsfugas. Pese a todo sorprende que algunos de los desertores proceden del partido más antiberlusconiano, Italia de los Valores (IDV), del ex magistrado Antonio Di Pietro.