El PP hace balance del año con la certeza de que será el partido más votado en 2011

«Ha sido un año perdido para la provincia, de retroceso por las políticas socialistas. Todos los problemas de los gaditanos se han visto agravados, nadie ha visto ni una solución. ¿Qué proyecto ha sido culminado? ¿Qué proyecto no ha estado en peligro desde el PSOE? Ni el puente se ha salvado». Ese es el descorazonador balance del presidente provincial del Partido Popular, José Loaiza, en el desayuno navideño con el que ayer quiso cerrar el año político ante los medios de comunicación de la capital gaditana.

Tras asegurar que los gaditanos vivirán el cambio de año castigados por «cifras de paro récord, con más de 174.000 desempleados, con más de 4.000 empleos perdidos» redundó en la desesperanza que supone dejar atrás un 2010 lleno de «recortes sociales, con las pensiones congeladas y todo tipo de impuestos al alza, de las bolsas de plástico al tabaco y el céntimo sanitario».

Añadió que los grandes proyectos de comunicaciones, como la N-IV, la A-348 y la Arcos-Antequera, «se han quedado sin tocar» y aseguró que la visita de la consejera, el domingo, a la localidad serrana solo ha servido para poner en marcha un engaño hacia los ciudadanos. Respecto a los planes de empleo, mientras los ex trabajadores de Delphi rodeaban la sede del PSOE casi de forma simultánea, Loaiza aseguró que durante el año que termina, solo se han presentado «planes para que salgan en prensa, pero sólo hay que ver el expediente de regulación de empleo de Alestis, o el de Altadis o la marcha del proyecto del polígono industrial de Las Aletas».

«La provincia no ha ganado nada en este año, a pesar de que ha sido un año sin ninguna convocatoria electoral, que ha sido de trabajo cotidiano», resumió.

Como mayor pronóstico para 2011, anunció que los responsables del Partido Popular de Cádiz están «convencidos de ganar las elecciones de primavera».

Loaiza recalcó que sus compañeros de formación están «absolutamente seguros de ser la primera fuerza política en la provincia» a partir de la cita con las urnas del 22 de mayo. Una vez alcanzado ese logro, fijó como prioridad política «la regeneración democrática de la Diputación Provincial, ganarla para que esté al servicio de los gaditanos, no de un partido».