Hoffmann dice que las condiciones del convenio Crucero Banús estaban pactadas

La fase de declaraciones en el juicio por el 'caso Malaya' por la operación urbanística 'Crucero Banús' ha comenzado hoy con el interrogatorio del abogado Juan German Hoffman, acusado de diseñar la estructura en el extranjero que permitió, supuestamente, blanquear seis millones de euros que generó el pelotazo inmobiliario en las inmediaciones de Puerto Banús entre 2001 y 2002 en el que participaron el ex teniente de alcalde Pedro Román, el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca, el ex comisario de policía Florencio San Agapito y el propio letrado procesado.

Hoffman, que firmó el convenio con el Ayuntamiento de Marbella en nombre de la sociedad propietaria de los terrenos (Yambali) que fue adquirida ese mismo día por otra mercantil (Lispag) constituida en Suiza, en la que participaban los procesados antes mencionados, ha negado que él negociara el acuerdo por el que se aumentó la edificabilidad de la parcela de 500 a 2.400 metros cuadrados, al cambiar la calificación de comercial a residencial. Al mismo tiempo, en función de este acuerdo, los aprovechamientos correspondientes al Ayuntamiento se vieron reducidos, pues de los 5.442 metros que le correspondían sólo se consignaron 2.400 metros cuadrados, con un perjuicio para las arcas municipales, según el fiscal, de casi cinco millones de euros.

El abogado ha contestado a preguntas del fiscal que él no negoció las condiciones del convenio y que, según tiene entendido, éstas ya" estaban acordadas" con el anterior propietario. De las misma manera ha rechazado que conociera que el convenio de planeamiento no se ajustaba a la legalidad, puesto que no estaba aprobado el Plan General de Ordenación Urbana, y se ha limitado a comentar que los convenios eran una práctica corriente en Marbella, de la que ha asegurado que en materia de legislación urbanística "era un tremendo caos" administrativo "que no penal".

"Nunca he negociado nada con Roca", ha dicho Hoffmann con respecto a este convenio. "Nunca antes he tenido amistad con él ni negocios con él; nuestra relación era de hola y adios" ha contestado a preguntas de su abogado, aunque anteriormente durante el interrogatorio del fiscal ha reconocido haber sido el apoderado de una cuenta de Roca en Suiza en las fechas del convenio por el que ha resultado acusado en 'Malaya'.

El letrado ha reconocido que la sociedad Lispag, la nueva propietaria del solar, fue constituida en Suiza por personas fiduciarias (que representaban a los verdaderos accionistas: Roca, Román, San Agapito y él) y que fue en esta mercantil donde se ingresaron los seis millones de euros de beneficio que obtuvieron con la venta del terreno al empesario granadino José Avila Rojas diez meses después del acuerdo con el Ayuntamiento de Marbella. Este beneficio fue repartido entre él mismo, Roca, Román y San Agapito en función de su participación en Lispag, aunque Hoffman ha asegurado que el encargado de hacerlo fue la persona fiduciaria.

Asimismo ha rechazado haber participado en la constitución de fundaciones en Lienchenstein a las que se transfirió, supuestamente blanqueado, el dinero de la operasción urbanística, y cuyos beneficiarios, según la Fiscalía, eran los procesados.

Ha explicado que después de la 'operaciòn Crucero Banús' ha tenido otros negocios con Pedro Román, al que prestó dinero para determinadas operaciones y que todos los movimientos fueron realizados desde Suiza, y dando siempre conocimiento al Banco de España.