LAS PALMAS 0-3 XEREZ

Y pudieron ser más

La mejor versión del Xerez apareció para provocar la primera derrota de Las Palmas en su estadio

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El Xerez es una caja de sorpresa que lo mismo explota en Chapín que lejos del estadio jerezano. Su primer tercio de Liga ha estado marcado por la irregularidad, por los cambios bruscos tanto en el juego como en sus resultados y por una ilusión a la que siete días después le ha seguido un tropezón.

Ayer en Las Palmas apareció la mejor versión azulina y sirvió para que poco a poco se encuentre una línea lógica en el caminar del Deportivo. Los de Javi López se medían a un conjunto de la zona media-alta de la tabla, que cuenta con una potente delantera, pero que sufre igual o más goles en contra que los azulinos. En definitiva, el Xerez se midió a un rival que salió a buscar los tres puntos y no a un conjunto defensivo al que le valía el empate como pudo pasar ante la Ponferradina o el Albacete. Es decir, los azulinos parecen estar mucho más cómodos cuando se miden a un equipo que deja espacios atrás y mira mucho más hacia delante que para detrás. Quizás haya que dejar de pensar en un Xerez de toque y posesión y conformarse con un Deportivo de balón largo o contragolpe, pues precisamente así goleó y se llevó los tres puntos del Estadio de Gran Canaria. No quiere decir esto que los azulinos no ofrecieran buen trato de balón, que sí que lo hicieron, pero lo aplicaron a la velocidad en la salida de la jugada para aprovechar los espacios que dejaban atrás los canarios.

Muchas ocasiones

El Xerez marcó tres goles, pero pudieron ser más, pues tuvo ocasiones tanto en la primera como en la segunda parte. Solo hubo una diferencia y fue la falta de definición en los primeros 45 minutos. Javi López dejó los inventos para mejor ocasión y apostó por su once tradicional. Es decir, recuperó a los hombres que no pudieron jugar la semana pasada por sanción y poco más. Ni trivote, ni Mendoza, ni tonterías que valgan. El catalán salió de inicio con el once tipo de los azulinos. Es decir, un 4-2-3-1 con Llorente en el lateral izquierdo, Juan Luis Redondo en el derecho y Cordero en el medio centro junto a Bruno. El buen partido de Mendoza o Héctor Font quedó en el recuerdo y ni tan siquiera la recuperación de Mario Bermejo hizo que la alineación del Deportivo cambiara.

Tampoco varió demasiado la imagen de los azulinos en los primeros minutos de encuentro ya que Las Palmas salió a dominar el partido y lo logró. Llevó el duelo al área del Xerez y solo las grandes intervenciones de Chema impidieron que Las Palmas no abriera el marcador a las primeras de cambio.

Los azulinos entendieron rápidamente que se encontraban ante un partido totalmente diferente al de La Ponferradina o el Albacete. En el Estadio de Gran Canaria se jugaba rápido, veloz, eléctrico, con ocasiones de ida y vuelta. El conjunto de Paco Jémez tuvo más posesión y llegaban con relativa facilidad a los tres cuartos, pero en esas distancias en las que hay que pensar rápido y ser preciso les podía la precipitación. Casi siempre elegían la opción equivocada o fallaban en el último pase.

Los azulinos se encontraba cómodos intercalando posesiones con salidas a la contra. Y lo cierto es que la mitad ofensiva de los xerecistas estuvieron bastante acertados cuando tenían el cuero en los pies. De hecho, solo la falta de definición impidió que los de Javi López se fueran al descanso por delante en el marcador. Puede que Las Palmas tuviera mayor número de ocasiones, pero las del Deportivo fueron más claras. Óscar Díaz tuvo un par de ellas muy evidentes antes de abrir el marcador, pero el media punta tuvo que desperdiciarlas para afinar su puntería. A los cinco minutos no fue capaz de enviar entre los tres palos un balón muerto en el área chica tras un saque de esquina, y tampoco encontró puerta de cabeza tras un testarazo de Lombán al palo cuando lo más sencillo parecía enviar el cuero al fondo de la portería.

Pero Óscar Díaz no fue el único que gozó de oportunidades para abrir el marcador. José Mari, Capi y sobre todo Bruno Herrero estuvieron muy cerca de lograr el primer tanto de la tarde. Siempre se encontraron con un gran Barbosa, que incluso sacó un testarazo de Bruno en la misma línea de gol. Tras el descanso, Las Palmas volvió a salir revolucionado, con ganas de desequilibrar el duelo y volcado sobre la portería de Chema. Su mejor declaración de intenciones fue un tremendo zurdazo de Ruyman, que recorrió todo su carril izquierdo para dispara al palo.

Pero precisamente ese ímpetu fue el que aprovechó el Xerez para abrir el marcador, matar el partido e incluso golear a un conjunto canario que se derrumbó con el primer mazazo. Fue Óscar Díaz el que puso la semilla de la victoria. Subió a presionar la salida de balón de Las Palmas, robó y definió en el mano a mano con Barbosa.

Los de Paco Jémez quedaron muy tocados, pero acabaron de hundirse cuando Pino Zamorano señaló un penalti sobre José Mari solo tres minutos después del tanto de Óscar. Pablo Redondo fue el encargado de hacer el segundo desde el punto de penalti –a pesar de que el colegiado le hizo repetir– y dejar encarrilada la que fue la primera derrota de Las Palmas en su estadio. A José Mari le costó, pero terminó poniendo la puntilla y Bermejo, que entró en el tramo final, perdonó el cuarto.

El Xerez no cerró del todo la goleada, pero sí que espera concluir el año con una nueva victoria ante el Girona que permita entrar en el 2011 con los sueños intactos.