Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Rabat entierra sin permiso de la familia al español muerto en El Aaiún

El hermano de Babi Hamadi Buyema denuncia que Marruecos inhumó el cuerpo «de noche» y sin la preceptiva autopsia

AGENCIAS
ALICANTE.Actualizado:

El cadáver del ciudadano saharahui con nacionalidad española Babi Hamadi Buyema, que murió en los enfrentamientos registrados en El Aaiún el pasado mes de noviembre, fue enterrado «sin autorización de su familia» y sin notificación del lugar exacto de la sepultura, según denunció su hermano, Lahmad Moulud Alí. De acuerdo con Lahmad y el presidente de la Liga Española Pro Derechos Humanos, Francisco José Alonso Rodríguez, el Ministerio del Interior marroquí dio la orden para la inhumación del cadáver. El gobernador destinado en dicho departamento, Rachid Duihi, fue el encargado de ejecutar el encargo. Hamadi fue enterrado «de noche con la intención de ocultar la verdad», aseveró el hermano de la víctima.

En un comunicado de la Liga Española Pro Derechos Humanos, la familia señala que Babi Hamadi recibió sepultura en Jat Ramla, en El Aaiún, cuando su deseo era descansar con su madre. Babi Hamadi murió a las once de la mañana del pasado 8 de noviembre, durante el desmantelamiento del campamento saharaui de Gdaim Izik, después de que policías marroquíes le ordenaran bajar del autobús en el que viajaba, tal y como apuntó su hermano. El joven, que residía en El Aaiún junto a su mujer y sus dos hijos, Saad, de 4 años, y Aya, de 1, regresaba del trabajo en una empresa de fosfatos en la que era técnico eléctrico.

Rabat refutó la versión de la familia y aseguró que Hamadi fue enterrado con la autorización expresa de sus allegados. El Gobierno marroquí adujo que algunos familiares no solo acudieron al sepelio, sino que declararon a una televisión que la muerte de hamadi «había sido un accidente».

Este testimonio choca de manera frontal con las palabras del hermano de la víctima, quien subrayó que a Hamadi no se le practicó la autopsia. «Lo enterraron sin ver a un forense, sin hacer las cosas legales, y esto no es Justicia, no es legal», denunció Lahmad Moulud Alí, quien reside en Mutxamel (Alicante). Las autoridades de Rabat únicamente avisaron a la mujer del fallecido, una «ciudadana marroquí de origen», y al padre de esta, que es «inspector de policía», sostuvo Lahmad Moulud.

Moulud Alí requirió al Ministerio de Asuntos Exteriores español que se dirija a la diplomacia marroquí para exigir explicaciones. A su entender, las personas que participaron en el entierro han de ser puestas a disposición judicial por si se diera la eventualidad de que viajasen a España.

En el entierro no estuvo presente la viuda, que en virtud da la tradición debe permanecer unos cuatro meses y medio confinada en el domicilio familiar. Moulud Alí no descartó que su cuñada recibiera «presiones» para consentir la inhumación, que tuvo lugar en un cementerio a las afueras de El Aaiún. El hermano lamentó que el Gobienro español no se haya puesto en contacto con la familia y estimó que apenas quedan «cuatro o cinco días» para «exhumar» el cuerpo de Hamadi y esclarecer las causas de su defunción.

Hamadi estaba empadronado en Alguaza (Murcia), desde donde se desplazó a El Aaiún para ejercer su oficio. Su mujer y sus hijos permanecen todavía en El Aaiún, donde siguen «vigilados por la Policía».