Velas para iluminar la Navidad
Los negocios desde el Carmen hasta Santo Entierro realizarán todos los días a partir de las siete de la tarde este singular encendido Los comerciantes protestan porque el alumbrado no llega a toda la calle Real
Actualizado:Su luz es tenue y en ocasiones vacila amenazando con apagarse. Esas velas que los comerciantes de la calle Real, del tramo que corresponde al Carmen y hasta Santo Entierro, han decidido poner en sus puertas, no reflejan más que la realidad de estos pequeños negocios, que a pesar de sufrir rachas de viento procedentes de la crisis y de las obras del tranvía, siguen abiertos.
Esa llama que encenderán todos los días que abran a partir de las siete de la tarde y hasta la hora del cierre, no es más que una protesta por una nueva injusticia a la que tienen que hacer frente. El alumbrado de Navidad no llega hasta esa parte de la ciudad, se corta en la Iglesia del Carmen. Es ya un problema histórico pero en esta ocasión les escuece más. Porque duele haber tenido levantada la calle, al igual que en el resto de la vía, luchar con todos esos contratiempos para mantenerse a flote, y ser olvidados cuando llega la Navidad.
Puede parecer un simple pataleo, una medida que no va a llegar a ningún lado ni conseguir nada. Al contrario, la iniciativa ha sido muy bien acogida por los ciudadanos que no hicieron más que preguntar a los comercios el motivo de esas velas, para luego sumarse a la protesta.
«Nos han vuelto a olvidar y ya estamos cansados. Tenemos el mismo derecho que el resto de la calle Real. En otras ciudades se ilumina toda la calle principal y aquí parece que hay unas zonas privilegiadas», aseguró Santo José Malo Campos, que tiene una ferretería en el lugar y ha sido uno de los responsables de llevar a cabo esta singular medida. «Todos los años es lo mismo. La misma pelea y nadie nos hace caso, por eso tenemos que hacer algo y se nos ha ocurrido esta idea de hacer un alumbrado navideño con velas», aseveró, Antonio ríos de Pinturas Juno.
De forma simbólica pretenden exponer la situación dramática que viven estos comercios y la falta de ayudas para revitalizar la calle. «Estamos a punto de morir y por eso también ponemos las velas, porque si la cosa sigue así y encima nos dan de lado pocos vamos a continuar», expuso José Cortés de muebles Julio.
Los vecinos de la zona apoyan incondicionalmente a los negocios porque como dijo Gabriela Flor: «Esto también es la calle Real y tenemos derecho a la iluminación».