Irán pone en libertad a Sakineh Ashtiani y congela la orden de que muera apedreada
TEHERÁN. Actualizado: GuardarLa iraní condenada a muerte por lapidación, Sakineh Mohammadi Ashtiani, volvió a acariciar ayer la libertad, según informó el Comité Internacional contra la Lapidación. El organismo comunicó, además, que junto a Ashtiani también serían puestos en libertad su hijo, su abogado y dos periodistas alemanes que permanecían detenidos. «Confirmamos la liberación de Sakineh», declaró Farshad Hoseini, miembro de la institución en Holanda. «Creemos que es una gran victoria de la humanidad y también del movimiento contra la lapidación», añadió.
Las presiones internacionales de los últimos meses forzaron al régimen persa a sacar de prisión a Ashtiani, que desde 2006 permanecía recluida en una cárcel de Tabriz, al norte de Irán. El pasado 24 de noviembre, el director del Consejo iraní de Derechos Humanos, Mohamad Javad Larijaní, ya había advertido de que existían «buenas opciones» de ser suspendida la pena capital impuesta a la iraní.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada a morir en 2006 por mantener relaciones con dos hombres tras la muerte de su esposo. Más tarde, también fue acusada de ser cómplice en el asesinato de su marido. Ya había sido previamente juzgada por «relaciones ilícitas» y condenada a 99 latigazos. Pero fue durante el juicio por el asesinato de su marido cuando un juez suscitó la posibilidad de que las «relaciones ilícitas» se hubieran producido antes de la muerte del esposo y por lo tanto fueran constitutivas del delito de adulterio, que el Código Penal iraní castiga con la lapidación.