Cantona marca en propia puerta
El ex futbolista no acudió a su propia llamada de retirar el dinero de los bancos pero asegura que lo hizo lejos de los focos
MADRID.Actualizado:Genio y figura dentro y fuera del terreno de juego. El francés Eric Cantona, ídolo en los 90 de la selección 'Bleu' y del Manchester United, nunca pasó desapercibido cuando vestía de corto. Ahora, 13 años después de colgar las botas, ha vuelto a ocupar una primera plana -económica que no deportiva- con su llamada a sabotear a los bancos por su responsabilidad en la crisis que azota el planeta.
La idea de Cantona no era otra que la de invitar a la ciudadanía a retirar ayer y de forma súbita los fondos de sus cuentas corrientes para dejar sin liquidez a los pérfidos banqueros. «La revolución se hace en los bancos. En vez de salir a la calle a manifestarte vas al banco de tu pueblo y retiras tu dinero», proponía, añadiendo que «si 20 millones de personas sacan sus ahorros el sistema se hunde».
El caso es que al magistral ex futbolista, que ahora ejerce de actor en sus ratos libres, no parecen haberle salido las 'cuentas' a la hora de convertirse en el nuevo Robin Hood. Tanto que ni él mismo acudió a su propia convocatoria. Cantona había avisado días antes a una sucursal de que ayer se pasaría por allí para realizar un retiro superior a los 1.500 euros. Es de imaginar que al director no le llegaría la camisa al cuello al pensar la cantidad de sacas que podría verse obligado a llenar dados los millones de euros que el francés se desembolsó a lo largo de su carrera.
A las puertas de esta pequeña oficina situada en un pueblecito del norte de Francia se agolparon los periodistas para captar la instantánea de cómo el ex jugador le marcaba un tanto por la escuadra al capitalismo. Pero el gol fue en propia puerta. Al cierre de la sucursal no había ni rastro de Cantona. Todo un plantón a sus fans. Según se defendió más tarde por medio de sus abogados, sí que retiró una cantidad «simbólica» lejos de los focos de las cámaras en otra pequeña localidad de la región, aunque nadie lo pudo confirmar.
La iniciativa, además de fallar, -obtuvo un nulo seguimiento en toda Europa-, le ha granjeado el reproche de un buen número de políticos. «Soy del Manchester, pero creo realmente que el señor Cantona es mejor futbolista que economista», apuntó el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Para empeorar las cosas en este caso se ha cumplido el dicho de que 'en casa del herrero cuchara de palo'. Y es que da la casualidad de que su esposa se ha embolsado este año una buena cantidad haciendo publicidad para el enemigo, el banco Le Crédit Lyonnais. Por este motivo, la ministra francesa de Solidaridad, Roselyne Bachelot, le brindó las más feroces críticas al ex futbolista. «Cantona hace publicidad de coches, de cuchillas de afeitar. Su mujer hace publicidad para un sistema bancario. Creo que hay que tener un poco de responsabilidad en la vida cuando se es justo un poeta de la sociedad de consumo», afirmó.
Conocido por insultar y lanzar balonazos a la cara de los árbitros, por arrear durante un partido una monumental patada a un aficionado que se encontraba en la grada y, sobre todo, por sus espectaculares goles, Eric Cantona pretendía erigirse ayer en el peor rival de los banqueros. Fueron ellos los que ganaron: por incomparecencia.