Controladores y pilotos auguran una Navidad tranquila

Las Navidades van a ser tranquilas en los aeropuertos. Tras la tensión generada por el plante masivo de los controladores, la declaración del estado de alarma y sus consecuencias han surtido efecto. El portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), César Cabo, aseguró que durante las vacaciones de Navidad no se va a producir ningún bloqueo del tráfico aéreo. En declaraciones a Catalunya Radio aseveró que lo importante es, en estos momentos, «la recuperación de la normalidad y la cordura».

«Iremos a trabajar en Navidad y tenemos una total predisposición para que (los acontecimientos ocurridos) no se vuelvan a repetir», declaró Cabo. Y reconoció que el colectivo de controladores «está condenado a entenderse con AENA», si se persigue la estabilidad en el sector aeronáutico. Las manifestaciones de Cabo se han ido suavizando conforme transcurrían las horas. «Los ciudadanos podrán utilizar tranquilamente los aeropuertos durante la Navidad porque la normalidad será total», ha insistido. César Cabo, no obstante, habló a título personal, ante la duda de las repercusiones que el decreto que puso bajo control militar los aeropuertos pueda tener sobre la actividad sindical.

Los pilotos, por su parte, han aplazado las reivindicaciones pendientes. El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema, ya había daDo muestras de tranquilidad respecto a este colectivo, representado por el Sepla, porque, según dijo, «suele actuar de manera legal, comunicando previamente sus movilizaciones, lo que permite establecer servicios mínimos». Evocó que los controladores, por el contrario, siempre han realizado «huelgas salvajes», como la que ahora han protagonizado.

El Sepla ha aceptado que la reunión prevista con el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, se aplace desde el próximo 14 de diciembre, pero sus portavoces han añadido que «la situación no se va a complicar, por lo que está garantizada la normalidad del tráfico durante la Navidad». «Queremos que todos pasen unas fiestas sin sobresaltos», declaró un portavoz.

Los pilotos demandan a Fomento que se publique una norma donde figure una regulación clara de los tiempos de trabajo y de descanso. Aunque la regulación europea establece 2.000 horas laborales y 900 efectivas de vuelo, la presión de las compañías trata de extraer el máximo rendimiento.

Mientras la actuación de los controladores ha logrado el apoyo sin fisuras de sus colegas europeos, que se han manifestado en términos muy duros contra la actuación del Gobierno español, el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa se ha decantado por refrendar las medidas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.