Solo las hipotecas se salvan de las restricciones al crédito del sector financiero

En la recta final de un año que el sector financiero querría olvidar, las hipotecas son las únicas operaciones de préstamo que mantienen la actividad y hacen posible que aumente el saldo del crédito en comparación con doce meses antes. Los últimos datos del Banco de España revelan que, el pasado octubre, la financiación a las empresas mostró un nuevo retroceso del 2%. Los préstamos en vigor a las sociedades no financieras suman 903.999 millones de euros... y siguen bajando.

Y si creció el crédito a los hogares en un 0,4% respecto al mismo mes de 2009, repitiendo la tasa del mes precedente, ha sido porque las concesiones para la compra de viviendas, con su aumento del 0,6%, han compensado una nueva caída, en este caso del 0,1%, del resto de las operaciones de préstamo.

La desgravación generalizada por la compra de la primera vivienda termina el próximo 1 de enero. A partir de ese momento no habrá, en el régimen fiscal común, bonificaciones para los contribuyentes con rentas brutas superiores a los 24.000 euros anuales. La decisión de los ciudadanos de adelantarse a este cambio está reactivando las operaciones, hasta el punto de que el saldo crediticio vivo de bancos y cajas ha experimentado un modesto aumento mensual de 936 euros, apenas el 0,1%, hasta quedar en la cifra de 903.999 millones de euros.

Las entidades financieras argumentan que lo que falta es la demanda solvente de crédito, porque ninguna institución deniega un préstamo a quien aporta suficientes garantías. Pero a las dificultades económicas que atraviesan los demandantes se suma, en cada una de las fases más agudas de esta crisis, el encarecimiento del precio del dinero.