Como témpanos de hielo

Frío, mucho frío. Helado. Congelado hasta el punto de, casi, ni poder moverse. Así saltó, permaneció y se fue el San Fernando del césped de Bahía Sur tras el partido que le tocó disputar contra el Conil.

Muy lejos de la imagen que acostumbran a dar los de Antonio Iriondo en su feudo, ayer encajaron la primera derrota en lo que va de temporada de forma merecida. No le salieron las cosas, nunca se sintieron cómodos y, por ende, cayeron en la trama que había confeccionado Antonio Cama para contrarrestar las virtudes de su contrincante.

Mientras que el San Fernando tenía que ser el que diera el paso adelante y el que llevara la manija del juego, al Conil le bastaba con mantener el orden, con esperar acontecimientos.

El caso es que ese guión se cumplió... pero solamente durante los primeros quince minutos. El tiempo de que Carlitos dejara solo a Sergio Beato, quien no supo definir su oportunidad, y de que Raúl Silveira se sacara un zapatazo desde fuera del área que obligó a estirarse a Manolo Bocardo. A raíz de eso, desapareció por completo del campo. Bien por las paradas del juego, bien por la congestión que empezaba a sufrir el centro del campo, lo cierto es que al San Fernando empezó a notársele raro, muy distinto al que había venido siendo en su casa durante toda la temporada.

Y en ese querer y no poder llegó el primer jarro de agua fría. Moncho aprovecha un balón muerto que no acertó a despejar ni la defensa ni el portero Carrasco para poner a los suyos por delante cuando apenas se había superado la media hora.

El gol dejó un poco tonto al cuadro azulino, que poco a poco pareció querer despertar para buscar el empate. Lo tuvo en sus botas Noel en un mano a mano con Bocardo, pero el último control se le va demasiado largo y le da toda la ventaja al portero, que bloca echándose al suelo sin dar ningún tipo de opciones. Fue la señal que evidenciaba lo que a todas luces se cantaba desde la grada. El San Fernando carecía de una referencia arriba.

Iriondo lo vio rápidamente, y dejó en la caseta al gaditano en el descanso para hacer debutar a Narváez. Ni el jerezano ni tampoco Iván Guerrero, que entró faltando un cuarto de hora con el 0-2 en el marcador, fueron la solución adecuada para el problema.

Porque ayer todo parecía estar en contra. De hecho, nada más comenzar la segunda mitad, Juanlu se saca un zapatazo que sorprende a Carrasco y se convierte en el 0-2 que a la postre fue definitivo.

El San Fernando lo intentó, Canito estrelló un balón en el palo... alguna tímida opción pudo verse. Pero ayer no le salía nada, no daba una a derechas. Incluso pudo ser peor el castigo porque el Conil rondó el tercero en los minutos finales, que terminó con diez porque Lucas se fue lesionado. Tres puntitos más para los de Cama, y van seis de seis desde su llegada al banquillo.