Debacle sevillista en París y paso de gigante de un solvente Villarreal
El Sevilla cae ante el PSG (4-2) y se juega a una carta su continuidad en la Liga Europa, mientras que los amarillos golea al Dinamo de Zagreb (3-0)
SEVILLA.Actualizado:Habrá quien diga que la derrota del Sevilla en París por 4-2 es cuestión de mala suerte. Otros asegurarán que los cuatro goles franceses fueron fruto de la casualidad. Incluso existirán optimistas que le quiten hierro al asunto porque no vieran un tan mal encuentro de los nervionenses. Pero esos son los llamados ilusos, aquellos que bien viven en una realidad paralela donde todo es maravilloso, o directamente les guste 'reírse' de la afición. En el primer grupo entrarían algunos dirigentes sevillistas.
El Sevilla perdió, con contundencia, en París. La 'Ciudad de la luz', según los franceses. Allí, el equipo de Nervión siguió en la oscuridad. Parecía que Kanouté, el único 'santo' de verdad en mitad de la desidia, podía ayudar a los suyos. Pero los dos tantos de Kanouté, que igualaban el marcador, solo sirvieron para vaticinar una gran catástrofe. Porque los parisinos comenzaron con fuerza. En dos córners que dejaron en ridículo a la ineficaz defensa sevillista pusieron tierra de por medio. Ahí surgió la figura de un vestigio del pasado grande andaluz: Frederick Kanouté. Marcó dos tantos. De cabeza y con la rodilla. Es, de largo, el jugador más en forma y con más calidad.
Los goles parecieron alegrar el rostro de Gregorio Manzano. Todo un espejismo. Un viejo conocido, Nené, ex del Celta, se encargó de continuar con la fiesta. Con un gol de auténtica gran estrella al borde del descanso, hizo que todo volviera a su sitio. Se marchó de varios defensas y ajustó al palo para que Palop hiciera la estatua. El portero es otro que pide a gritos un recambio.
En la reanudación Hoarau anotó el cuarto de los tantos. Ahora solo le queda el consuelo de que tiene una última oportunidad. En casa ante el Borussia Dortmund, líder de la Bundesliga. Si gana o empata, continuará. Si pierde, que cada palo, en la dirección nervionense, aguante su vela.
Por su parte, el Villareal no quería hacer cálculos con otros partidos para buscar la fase de grupos y lo consiguió en gran medida. Los hombres de Garrido vencieron al Dinamo de Zagreb (3-0), aunque el resultado pudo ser mayor de no fallar el equipo local un penalti en los últimos minutos del encuentro.