El trabajo tiene la culpa del 15% de los casos de asma

Todos queremos tener un trabajo seguro, pero el trabajo no es tan seguro como quisiéramos. Los dolores de cabeza y los resfriados causados por el aire acondicionado son las enfermedades más comunes, sobre todo en las oficinas, pero otras amenazas incluso más serias nos acechan en nuestro empleo. Según la doctora Mar Fernández Nieto, especialista en alergias de la Fundación Jiménez Rada (Madrid), hasta un 15% de los casos de asma en adultos puede estar relacionado con algún agente del trabajo. En concreto, elementos de naturaleza química como los isocianatos, que se utilizan en la industria para pinturas, barnices o aislantes, pueden afectar seriamente al aparato respiratorio.

En cualquier caso, este tipo de males no encabeza, ni mucho menos, las consultas que se reciben en las mutuas. En primera instancia, los médicos especialistas en enfermedades del trabajo atienden, sobre todo, problemas osteomusculares, como las dolencias en la espalda, en las cervicales y en los lumbares, debidos a las malas posturas de los trabajadores en las sillas frente al ordenador, por ejemplo.