La Cámara Alta pone trabas a la ley antitabaco

La ley antitabaco sufrió ayer un varapalo en el Senado. La Comisión de Sanidad aprobó incluir en el articulado de la norma la creación de habitáculos para fumadores en los establecimientos y fijar una moratoria en la aplicación de la ley hasta julio de 2011. Sin embargo ambas medidas serán rechazadas previsiblemente cuando el texto regrese al Congreso.

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, aseguró que la voluntad del Gobierno y del grupo socialista es «no dar un paso atrás» en la aplicación de la ley antitabaco y pidió al PP que apueste por la defensa de la salud pública frente a otros intereses. Pajín dijo que la ley no ha supuesto daños económicos ni pérdida de empleo en otros países que tienen legislaciones similares a la que se va a aprobar previsiblemente en las Cortes.

Pajín se reunió en el Senado con representantes de una veintena de organizaciones del ámbito sanitario y social que le han trasladado su deseo de que la reforma legislativa se apruebe con el máximo consenso parlamentario posible. Esas organizaciones hicieron público un nuevo manifiesto en el que piden a los legisladores que eviten excepciones en la nueva norma que puedan ser utilizadas para incumplirla. Los «cubículos» para fumadores que defienden el PP y los hosteleros -en los que se podría fumar pero en los que no tendrían que entrar los trabajadores de la hostelería- serían, según los firmantes del manifiesto, la excusa perfecta para incumplir la ley «y mantener la omnipresencia del humo en los espacios de ocio». Los autores del manifiesto recordaron que el humo del tabaco mata cada año a unas 56.000 personas, de las cuales 3.000 mueren por respirar en contra de su voluntad.