Ley de vida
Jerez Actualizado: GuardarA finales de 2000, con el Xerez en pleno exilio (o secuestro) de Sanlúcar el Hotel NH Avenida acogió una Junta General de Accionistas histórica, que supuso un golpe más de efecto del ínclito don Luis Oliver, con el no menos afectivo nombramiento de Rafa Verdú como presidente de honor. Ese día apareció en escena Javier Tebas, que defendió visceralmente las tesis de Oliver. Diez años después, Tebas sigue a sueldo del club azulino, esta vez como defensor de la Ley Concursal, que ayer recordaban los compañeros en estas páginas cumple un año en el Xerez. Es curioso, el abogado que hace diez años defendía los números de Oliver que llevaron al club a la ruina, hoy es el que desde dentro teje los hilos de una Ley que viene a dar vida a los clubes profesionales. Es una muestra de la capacidad camaleónica de ciertos horteras del fútbol, que se reiventan siempre al filo de la Ley. 22 millones más otros 4 que debe capitalizar en acciones Morales es la deuda del club. Por lo tanto, la administración concursal gestiona lodo, y un descubierto que, es el máximo consuelo, no es de los más altos del fútbol patrio. De hecho, hay cinco años fijos para ir pagando lo que se debe, y el ascenso puede ser una vía de escape de la «concursada», como fue en el caso del Sporting de Gijón. Por lo tanto, más vale un mal acuerdo con los acreedores que la entrada en la liquidación de la sociedad. Lo que no se entiende es que Tebas prefiera que no haya un Consejo de Administración alegando que provocaría inestabilidad ya que no habría «paz social», la misma que a la que se apela cuando hay voces críticas con argumentos. Pero eso sí, el argentino Federico Souza ha convocado hoy a las 11 horas una Junta de Accionistas mediante el abogado Tebas, y a la que asistirá el corajudo empresario jerezano Rafael Mateos y el propio Tebas. Es la antesala de la Junta General de Accionistas para discutir-aprobar las cuentas anuales... O para un golpe de timón que ampare la Ley, con un nuevo comprador a la vista como aguinaldo.