La plaza de Abastos pide auxilio

Dicen que están hartos de falsas promesas, que sus negocios no les dan para comer y que el centro de Jerez está desierto desde las once de la mañana por culpa de la mala planificación de los autobuses urbanos. Los comerciantes de la plaza de Abastos aseguraron estar ayer al límite de sus fuerzas y «dispuestos a todo» para remontar la caída libre que han sufrido en el último año y medio.

Con un manifiesto en la mano, solicitaron una vez más a los responsables municipales que las líneas de autobuses urbanos recuperen sus recorridos originales, que haya más paradas en los barrios y que vuelvan a la plaza Esteve «porque así se beneficiará al usuario, al comercio y a los propios autobuses». Dirigiéndose directamente a la alcaldesa, Pilar Sánchez, le dijeron que «no sólo hay que luchar por las grandes superficies. Somos un barquito pequeño que usted cree que se va a hundir pero siempre salimos a flote con o sin su ayuda». Hicieron, además, un llamamiento a los jerezanos para las próximas navidades: «Aquí tenemos calidad y precio en pescado, carne y fruta».

«Desde la plaza de Abastos y Asunico pedimos la dimisión de la alcaldesa por incompetente, inútil y mentirosa», dijo ayer duramente el presidente de los comerciantes, Manuel García. El responsable puso como requisito indispensable para que el centro remonte «que haya consenso, la solución tiene que venir de todos». Lamentó que «nos digan que nosotros tenemos la culpa de todo por no abrir los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, cuando lo que hace falta es meter gente en el centro». Insistió en que «queremos que dimita y que no utilice el rodillo con los comerciantes, como hizo el otro día en el Pleno».

«Humo» en Navidad

El anuncio de que se incentivarían las compras en el centro durante las navidades con diferentes medidas no ha satisfecho a los comerciantes: «¿Para qué venden humo si están haciendo lo mismo que todos los años? Con 25 horas de parking gratis por cada tienda no levantamos el centro», dijo García.

Los propietarios de puestos de la plaza no descartan emprender cualquier tipo de protesta si fuera necesario: «Cortaremos la carretera o cerraremos una semana para ponernos en la puerta del Ayuntamiento», dijeron con indignación porque «llevamos así mucho tiempo». «Da pena ver el centro. Este gobierno nos ha reventado. No pedimos nada nuevo, sino que pongan otra vez los autobuses como estaban antes», dijo por su parte el portavoz de los pescaderos, Manuel Flores, que destacó que el día de ayer fue «el peor de todo el año» en cuanto a ventas.

Desde la nave del pescado, Juan Ignacio Parada insiste en que «no podemos abrir por la tarde si no hay más autobuses». Antonio López, esposo de una vendedora, destacó que «el puesto es tercermundista, tengo cuatro cubos en el suelo porque se llueve, sólo hay un montacargas para todos y la mitad de las veces no funciona la cámara frigorífica del sótano. Es una vergüenza».

Por último, el presidente de los comerciantes de la plaza, Pablo González, recalcó que «si ella y sus concejales no sirven, que se vayan. Sobre la otra asociación de comerciantes, Acoje, aseguró que «sólo miran por sus intereses».