De campeón a 'pupas'

El Atlético se complicó la vida. Los miedos, las dudas y los fantasmas del 'pupas' regresaron al Calderón. Los rojiblancos dejaron escapar un partido que dominaban con autoridad en juego y marcador y acabaron perdiendo ante el Aris algo más que tres puntos. Su pase a la siguiente fase es casi un imposible. Necesitan vencer al Bayer Leverkusen y que el conjunto griego no gane al Rosenborg.

Fue un partido de los que sólo se ven en la ribera del Manzanares. Cuando algo empieza mal acaba peor. Y es que la primera jugada del choque definió lo que sería el encuentro para los locales: un calvario. De Gea cometió su enésimo error, algo que empieza a preocupar en el Calderón. El canterano salió muy mal y dejó la pelota en los pies de Javito que remató al larguero. El rebote favoreció a Koke que no perdonó. No había transcurrido el primer minuto y los rojiblancos tenían el encuentro en contra y a su guardameta sumido en la depresión. La grada enmudeció. Un nuevo tropiezo en casa, unido a la derrota ante el Espanyol, era demasiado. Sin embargo, pese al temor del público, el Atlético no se descompuso. Tiago y Mario Suárez se adueñaron del centro del campo y de la posesión del balón. Los rojiblancos triangulaban con precisión. De esa manera surgió el empate. Gran jugada entre Agüero y Simao que el portugués remata al palo. El rechace le cae a Forlán que fusila.

Un erro defensivo del Aris dejó al Kun sólo ante el guardameta griego. El argentino llevó la fiesta a las gradas con el segundo tanto. En cinco minutos mágicos, el Atlético arregló el choque.

Espoleados por la remontada, los 'colchoneros' disfrutaron de varias ocasiones. El conjunto heleno, desconcertado, parecía un boxeador noqueado al borde del KO. Agüero y Forlán se movían con una facilidad pasmosa y siempre recibían libres de marca. Ujfalusi no paraba de sumarse al ataque en cada jugada en un alarde de resistencia física. De Gea respiraba aliviado al ver casi con prismáticos a los delanteros griegos.

La segunda mitad comenzó con el Atlético dispuesto a sentenciar el partido y la clasificación. Un despeje del Aris tras un centro lateral de Ujfalusi casi se convierte en el tercero. Las sensaciones eran positivas para los madrileños. El Kun encaraba y se marchaba. Reyes igual. El guardameta Sifakis casi devuelve el regalo hecho por De Gea, pero Tiago no tuvo tanta puntería.

Pero al Atlético le traicionó su historia de fatalidad. En un córner, Domínguez cometió penalti al agarrar a Lazaridis. Uno de los múltiples que se producen en cada balón parado, pero que el colegiado señaló. Koke transformó la pena máxima. El empate hizo daño a los de Quique. El Aris se cerró atrás y taponó las internadas de Simao y Reyes que antes le habían sorprendido. El ritmo del encuentro se hizo más espeso. Atlético no encontraba huecos por los que atravesar la muralla griega. Entró Diego Costa para ganar pegada. Pero fue el Aris quien volvió a golpear. En un barullo en el área y tras varios despejes, Lazaridis logró el tercero para lograr la primera victoria de un equipo griego en España. La ansiedad y los nervios se apoderaron de los locales, que apenas lograron colgar algún balón intrascendente al área. El vigente campeón queda al borde del abismo.