Montilla renuncia a ser jefe de la oposición y deja su escaño en el 'Parlament'

El batacazo del socialismo catalán ha tenido consecuencias más rápidas de las esperadas. El 'president' de la Generalitat, José Montilla, anunció el domingo por la noche que no volverá a presentarse a la reelección como primer secretario del PSC y 24 horas después hizo público que renuncia a su escaño «para dedicar las energías a favorecer el proceso de renovación del partido». «Ahora hay que dar un paso al lado», dijo, porque «esta derrota debe tener consecuencias de futuro».

Montilla no será, por tanto, el jefe de la oposición a Artur Mas en la Cámara catalana y dirigirá el PSC hasta el congreso de los socialistas catalanes, previsto para el otoño de 2011, aunque sectores del partido han propuesto que se celebre antes de las elecciones municipales de mayo. Esta es la principal preocupación del PSC, ya que corre el riesgo de perder la joya de la corona, el Ayuntamiento de Barcelona, que siempre desde la restauración de la democracia ha tenido alcalde socialista. Las encuestas dan ventaja a CiU.

Montilla señaló que el consejero en funciones de Política Territorial, Joaquim Nadal, presidirá el grupo en la Cámara, y no la número dos en la candidatura del PSC, Montserrat Tura, que encabezaba todas las quinielas. El secretario de Organización, Miquel Iceta, será el portavoz.

Quinielas

Aunque dos días antes de las elecciones Montilla afirmó que el futuro del partido no estaba en juego y que no había riesgo de que la formación se rompa porque eso de las almas catalanista y españolista es un tópico, la lucha por la sucesión de Montilla se ha precipitado muy rápido. En las quinielas hay cuatro aspirantes, dos por sector. Del catalanista, están el consejero de Economía, Antoni Castells, que renunció a ir en las listas por sus diferencias con el PSOE y la cúpula del PSC; y la consejera de Justicia, Montserrat Tura, que ya se postuló en la campaña. «Quizá me presente, pero quién sabe lo que pasará de aquí a 2014», dijo.

Del sector españolista están el número tres por Barcelona, Celestino Corbacho, que tras ser ministro de Trabajo ha regresado a Cataluña, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, cuya ausencia en la campaña -solo dos intervenciones- ha sido interpretada como que el PSC la reservaba para no quemarla y para que no se la pudiera relacionar con la actual derrota. Una victoria del PP en 2012 podría acelerar su regreso a la política catalana.