La UCA idea un proceso para que el agua de grifo sepa a la embotellada
El proyecto, basado en la nanofiltración, permitirá reducir la dureza del líquido
CÁDIZ. Actualizado: Guardaragua del grifo sabrá como la embotellada gracias a un proceso ecológico de la UCA que será pionero en todo el mundo basado en un proceso de nanofiltración. Esta técnica permite que el agua tenga el sabor de las mejores aguas embotelladas, pero además reduce gastos y la contaminación, ya que se evitaría el envasado y el consumo de gasolina en el transporte. Y es que en España se consumen aproximadamente 137 litros de agua embotellada por habitante y año y el sector genera 500 millones de euros al año con prácticas contaminantes tanto por el consumo de envases de plástico o de cristal como por la necesidad que hay de combustible para transportarla desde el manantial hasta el consumidor.
El sistema ideado por la universidad gaditana reduce la dureza del agua, lo que eliminaría los residuos de cal en las tuberías, los electrodomésticos se dañarían menos e incluso la gente gastaría menos gas o butano para calentarla, según el profesor Juan Antonio López, que forma parte del grupo de investigación que lleva a cabo este trabajo y que tiene previsto ponerla en práctica antes de fin de año en una planta de Puerto Real. Mil litros de agua del grifo le pueden costar al consumidor 1,5 euros frente a los 390 euros de la embotellada. La planta potabilizadora está financiado por la Consejería de Medio Ambiente con 490.528 euros.