«Casi me mata un tanque»

El susto fue mayúsculo. Manuel Pérez, chiclanero de nacimiento, tiene la sensación de haber estado a punto de sufrir el accidente de más gravedad de su vida «de la forma más tonta». De hecho todavía recuerda lo ocurrido con una mezcla de temor e incredulidad.

Todo ocurrió el pasado 11 de noviembre, cuando Manuel se dirigía en su coche a una entrevista de trabajo. Circulaba como cientos de vehículos lo hacen a hora punta, las diez de la mañana, por una de las vías más transitadas de la ciudad, la Avenida del Mueble.

«Entonces vi que venía en el sentido contrario un convoy militar. De repente me di cuenta de que uno de los vehículos se iba a enganchar en un cable de teléfono, e instintivamente aceleré. Eso me salvó de un golpe peor», recuerda.

Manuel es uno de los dos heridos que dejó el accidente más singular de cuantos han tenido lugar en Chiclana en los últimos tiempos. Un convoy militar en el que viajaba un camión de grandes dimensiones y un remolque sobre el que se trasladaba una especie de carro de combate, provocó un accidente en cadena, después de que una de las partes elevadas del blindado se enganchara con un cable de telefonía que cruza la carretera, y tirara al suelo a una de las farolas ubicadas en la mediana.

Esa luminaria cayó sobre su coche, un Fiat Punto que quedó literalmente destrozado; «sentí que las ruedas reventaron del porrazo y el tanque de gasolina se rompió; ni siquiera hizo falta frenar, me quedé clavado en el sitio», relata.

El suceso provocó daños de consideración en otros cuatro vehículos, la mayoría de ellos estacionados en las naves comerciales cercanas a donde tuvo lugar el suceso.

Aunque al principio se hizo público que no se habían producido daños personales, lo cierto es que desde entonces, tanto Manuel como otra conductora que circulaba por la zona se encuentran en tratamiento médico, con un diagnóstico de esguince cervical.

La Policía Local realizó un atestado de lo ocurrido (número de diligencia 65.040/10). Según consta en ese parte policial, el camión militar que provocó el accidente es un Kiro Aljaba, y arrastraba un semirremolque tipo góndola; ambos son propiedad del Parque Automovilista Naval Militar número 3.

Mientras espera que la costosa reparación de su coche finalice, Manuel ha puesto el tema en manos de un abogado. Este chiclanero se queja de que dos semanas después del accidente ningún representante del Ejército se ha puesto en contacto con él.

Además, desde que tuvo lugar el accidente que casi le cuesta la vida, el se pregunta «¿por qué ese convoy militar se dirigía hacia el centro de Chiclana y dio la vuelta en la rotonda tras el accidente?». Él tiene claro que tuvo suerte. «Podía haber sido una catástrofe», asegura.