EL COLEGIO VALCÁRCEL

El tan manoseado y fantasioso proyecto del antiguo Colegio de Valcárcel se ha estrellado estrepitosamente contras las escolleras caleteras, hundiéndose para siempre en sus azuladas aguas. ¿Quién ha visto un hotel de cinco estrellas en el corazón de un barrio marginado y sin estructuras? ¿Acaso los portentosos clientes del cinco estrellas iban a mezclarse en la popular playa con los usuarios habituales?

Lo que es verdaderamente triste que tan singular edificio esté cerrado y dejado de la mano de Dios y de los hombres por la inoperancia de los unos y los otros. Valcárcel es el sitio ideal, único e intransferible para la ubicación de la Casa del Carnaval. Ya que hoy por hoy, es la fiesta que representa a Cádiz en el mundo, convertida en nuestra mayor fuente de ingresos. Al mismo tiempo sería el revulsivo ideal para el barrio de La Viña.

Una Casa del Carnaval perfectamente organizada, dirigida y regentada por las nuevas generaciones que crearían puestos de trabajo, basada en la materia prima de nuestro ingenio popular de producción propia con amplios mercados dentro y fuera de nuestras fronteras. Allí se instalaría el Museo, salas multiusos, talleres artesanos y con el aliciente de su coqueto teatro donde los visitantes pudiesen escuchar nuestras coplas en vivo y en directo durante todo el año. Con aparcamiento propio y zona de ocio.

Un lugar turístico de entrañable sabor y pila sagrada de las coplas del carnaval. Una fábrica de arte, de cultura y de producción continuada que a Cádiz acarrearía beneficios sostenidos. Todas las ciudades del mundo que rinden culto al Carnaval tienen su propia Casa matriz, epicentro de sus actividades en permanente exposición para aficionados, estudiosos, simpatizantes y visitantes. Y como no: como centro generador de riquezas.

No perdamos esta oportunidad de Oro. Cádiz y el Carnaval serían sus beneficiarios.