Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Los trabajadores de esta pesquería, en una de las asambleas llevadas a cabo el pasado año. ::
Ciudadanos

Las almadrabas critican que «se deje morir» una tradición milenaria

El sector solicita una reunión «urgente» con Junta y Ministerio para que la reducción de las capturas tenga el menor impacto posible

JESÚS ARAGÓN
CÁDIZ.Actualizado:

Las almadrabas gaditanas luchan por no desaparecer. Tras el fuerte revés sufrido con el nuevo recorte de capturas en la Comisión Internacional de Iccat que concluyó el sábado en París, el sector artesanal que captura atún rojo desde hace siglos echará el resto.

Lo primero que plantea la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51), es un rechazo frontal a la reducción de cupos de pesca, 12.900 toneladas como máximo para 2011. Lo segundo que se pide desde el sector, son medidas de apoyo por parte de las administraciones más cercanas.

Así, los almadraberos han solicitado ya una reunión «urgente» con la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, para que la nueva situación tenga «el menor impacto posible» en las almadrabas. La gerente de la OPP-51, Marta Crespo, se muestra contundente. «Las almadrabas son imprescindibles para que la comunidad científica pueda estudiar la evolución del atún rojo. Solo por eso no pueden permitir que desaparezcamos».

Además, el componente económico, ambientalmente sostenible, cultural y hasta afectivo si se apura -que tienen las almadrabas para la provincia de Cádiz-, son elementos más que suficientes «para seguir luchando».

La decisión de Iccat de reducir un 4,4% las capturas afectará a todas las flotas de forma proporcional, pero redundará de forma especialmente negativa en un sector artesanal gaditano, ya de por si muy castigado. De hecho, el sector ha salvado «casi de milagro» las dos últimas campañas, tras una reducción mundial de la captura de la especie que lleva a casi el 47%.

De momento, de la reunión que se pide con las administraciones superiores no se esperan milagros, pero sí algún gesto. «Establecer un observatorio científico para la especie con nosotros es fundamental», aseguran los almadraberos.

Ellos apelan también a un nuevo reparto de cuotas a nivel nacional, que no deje en la calle a ni uno solo de los casi 500 trabajadores que viven de esta pesquería. Para colmo, la almadraba como actividad «está en vías de ser Bien de Interés Cultura (BIC), y no puede desaparecer, sería un contrasentido».

Esa posibilidad ya ha sido apuntada por la Junta, que espera que el Gobierno central sea «sensible» con las flotas artesanales. De momento, la decisión de Iccat no contenta a nadie. Ni siquiera a los ecologistas , que pedían una reducción de capturas mucho mayor. WWF cree que «la avaricia y la falta de gestión se han vuelto a imponer en Iccat».