De residencia de lujo a ausencia de servicios básicos

El geriátrico de Valdelagrana, que fue concebido como una residencia para ancianos con alto poder adquisitivo, se ha convertido en los tres últimos años en un foco de quejas y denuncias por parte de los familiares. Las deficiencias en el servicio -provocadas según el comité de empresa por la escasez de personal y por la no cobertura de las bajas-ha sido la causa principal de que los ancianos no comieran a sus horas, de que no recibieran el aseo adecuado o la medicación en tiempo y forma. También hubo problemas con los ascensores y con las grúas de los baños. Familiares y empleados aseguraron que todas las denuncias que efectuaron ante la Inspección de Trabajo cayeron en saco roto.