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ESPAÑA

El fiscal acusa de genocidio a Marruecos por la muerte del español en El Aaiún

El Ministerio Público no descarta la existencia de otras víctimas nacionales en los disturbios del campamento saharaui

M. BALÍN
MADRID.Actualizado:

La muerte del español Baby Handay Buyema durante los disturbios del pasado 8 de noviembre en El Aaiún (Sáhara Occidental) podría constituir un delito de «genocidio o lesa humanidad». La Fiscalía cree que existen indicios criminales en la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes contra el campamento saharaui y considera que la Audiencia Nacional es competente para abrir una causa penal que permita investigar estos hechos, en virtud del principio de jurisdicción universal.

La querella relata que el ciudadano español de origen saharaui, casado y con dos hijos, fue asesinado cuando se dirigía a su puesto de trabajo en una compañía minera. Fue interceptado por la Policía -según la demanda-, obligado a bajar del autobús y una vez en la calzada fue atropellado de forma consciente por un furgón policial, repitiendo la acción varias veces.

Además de los hechos narrados en la querella, el fiscal Pedro Martínez Torrijos expone al juez que dado el vínculo histórico entre el pueblo español y el saharaui no se descarta la existencia de otras víctimas nacionales en los disturbios del asentamiento de Gdeim Izik, ubicado a las afueras de El Aaiún.

Excepción

No obstante, el Ministerio Público conmina al juez encargado de estudiar el caso, el instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, a que antes de admitirla a trámite pregunte a la justicia marroquí si hay otra investigación abierta sobre este asunto. En caso afirmativo, como todo parece indicar -Rabat ya lo anunció hace unos días en boca de su ministro del Interior, Taieb Cherkaui-, la causa quedaría en suspenso por el hecho de que no pueden abrirse dos procesos paralelos sobre los mismos hechos. En caso de que así ocurriera, la jurisdicción española da preferencia a la investigación iniciada en el lugar donde se cometió el delito, en este caso El Aaiún, territorio del Sáhara Occidental controlado por Marruecos.

Por otra parte, la organización Human Right Watch constata, en un informe sobre el asalto de Marruecos al campamento de El Aaiún, el uso desproporcionado de la fuerza, torturas a detenidos y una violación, por lo menos, por parte del Ejército del reino alauí. Además, confirma que el número de bajas en las fuerzas de Marruecos fueron 11 y dos entre los civiles saharauis.